Represión transnacional, invasión de colonos y abusos contra mujeres plagaron Nicaragua en 2023
Un informe del Departamento de Estado da fe de la continua represión del sandinismo que se ha extendido incluso fuera de Nicaragua.
A seis años de iniciada la crisis sociopolítica, no hay sector de la sociedad nicaragüense que no haya sido afectado por la mano de hierro del régimen sandinista.
La más reciente entrega del Informe internacional sobre prácticas de derechos humanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, correspondiente al año 2023, delineó el verdadero alcance de la represión del régimen sandinista en Nicaragua. El aspecto más preocupante es, por mucho, el aspecto de la represión trans-nacional.
El primer apartado del informe abre relatando el asesinato de Santiago Rivera Muller, ex-combatiente de la Resistencia Nicaragüense (Contra) que luchó contra la primera dictadura sandinista en la década del ’80. Muller fue asesinado a balazos en Honduras el 19 de junio de 2023, en circunstancias altamente sospechosos.
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El asesinato de Muller no ha sido el único ejemplo de represalias contra opositores más allá de las fronteras de Nicaragua. En 2022, Rodolfo Rojas Cordero, también excombatiente antisandinista, fue asesinado en Honduras en circunstancias igualmente sospechosas.
Atentados contra opositores a principios de este año registrados en Costa Rica, considerado por muchos como un lugar seguro para la diáspora, han elevado los temores de los exiliados. El régimen ha utilizado además el recurso de extradición para hacerse con la custodia de perseguidos políticos. Tal ardid fue consumado con la extradición de Douglas Pérez el pasado 19 de febrero.
La represión transnacional se acopla a la constante de la represión interna. El informe registra al menos 30 casos de desapariciones forzadas en territorio nacional, destacando el caso del líder indígena y exdiputado Brooklyn Rivera, en paradero desconocido desde su detención el 29 de septiembre de 2023.
Terror en el Caribe
Según el informe, en la zona fronteriza Honduras-Nicaragua, y sobre todo en la Región Autónoma del Caribe Norte, “los reportes de asesinatos son comunes” ilustrando “la continuación de una campaña de terror contra grupos indígenas de parte miembros o afiliados del Frente Sandinista buscando apoderarse y aferrarse a tierras y recursos naturales de los territorios autónomos indígenas”.
Ruinas de la casa del matrimonio Dávila-Palacios tras el más reciente ataque de colonos el 22 de marzo de 2024. Foto: Cortesía
La problemática de los colonos no es nueva. Desde hace más de una década los territorios indígenas han sido carcomidos por invasores oportunistas en busca de expandir sus operaciones agrícolas, ganaderas, mineras y madereras hacia las reservas y tierras comunales bajo la tutela de poblaciones indígenas.
El régimen sandinista dejó manifiesta su alineación en el conflicto durante las elecciones regionales de este año, cuando llenó el padrón electoral con estos invasores, adjudicándose el 80% del voto y consolidando el control absoluta de ambas regiones autónomas meses después de haber revocado la personería jurídica del principal partido indígena.
“Abusos sociales” contra mujeres y niñas
El informe encontró que “el gobierno no ha hecho cumplir las leyes sobre violación y violencia doméstica, causando impunidad generalizada y reportes de un aumento de la violencia de género“. Un total de 4394 instancias de violencia sexual en contra de menores de hasta 17 años se registraron en 2023, unos 202 casos más en relación al año anterior.
Los datos del Instituto de Medicina Legal (IML) de Nicaragua apuntan a que, en Nicaragua, más del 80% de toda la violencia sexual ocurre en menores de edad y de estos casos, la amplísima mayoría de las víctimas (cerca del 86% para 2023) son niñas y adolescentes mujeres, mismo caso que la violencia sexual a nivel general.
“Grupos que trabajan abordando las problemáticas de las mujeres informaron que la violencia de género seguía siendo alta y que la policía en general subestima su gravedad. El gobierno siguió cancelando el registro de ONGs que trabajan en favor de los derechos de las mujeres, incluidas nueve cancelaciones” en 2023, señaló el informe.
Imágenes de la marcha del 8 de marzo de 2024 en San José, Costa Rica. El movimiento feminista de Nicaragua, asfixiado en el país casi al punto de la extinción, continúa operando en Costa Rica. Foto: República 18
El informe citó datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que en 2023 registró en Nicaragua una tasa de fertilidad de 82.5 por cada 100 mil niñas de entre 15 y 19 años, para llamar la atención a la supresión de los derechos sexuales y reproductivos en Nicaragua desde que en 2007 el gobierno sandinista, no bien llegado al poder, apoyase la prohibición total del aborto bajo cualquier causal.
De tal manera, el Departamento de Estado concluye que no ha habido mejoría alguna en la situación de derechos humanos de la Nicaragua bajo el régimen sandinista de Daniel Ortega, aún sumida en la deriva autoritaria patente desde abril de 2018.
