“Calumnias, difamaciones, infamia”: Murillo intenta desacreditar informe de EEUU sobre violaciones a DDHH

Murillo había acusado a la embajada estadounidense de haber maquinado una “intentona golpista” en abril de 2018.

  • San José, Costa Rica
  • 2:46 pm
  • Abr 23, 2024

Murillo, vicepresidente y vocera del gobierno sandinista, acusó a Estados Unidos de "glotonería imperialista" ante informe que devela los abusos de su gobierno.

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República 18

La vicepresidente y vocera del gobierno, Rosario Murillo, “desconoció absolutamente” el más reciente Informe internacional sobre prácticas de derechos humanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos este martes, 23 de abril. “Los calificamos como los más bárbaros y salvajes violadores de los derechos humanos“, dijo Murillo sobre Estados Unidos.

El documento, que cubre los hallazgos en materia de derechos humanos para el año 2023, denuncia los atropellos del régimen sandinista que Murillo encabeza junto a su esposo, Daniel Ortega. Tal evidencia Murillo las cataloga de “calumnias, difamaciones, infamias” que más bien decide atribuir al propio Estados Unidos, a cuya embajada en Nicaragua acusó de intentar derrocar al gobierno sandinista.

“Desde ayer hemos conocido de un nuevo atropello y agresión a nuestra soberanía, y a nuestro gobierno de reconciliación y unidad nacional. Es un infame documento del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica que se atribuye un papel por nadie concedido de Guardián de los Derechos Humanos en el mundo“, declaró Murillo en su alocución habitual de mediodía.

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Murillo alegó que Estados Unidos “se autoconcede” dicha atribución y reiteró las “justas acusaciones y denuncias” que el liderazgo sandinista ha emitido contra “los gobiernos colonialistas y neocolonialistas de los Estados Unidos, por todos los crímenes cometidos contra Nicaragua en distintos momentos de nuestra historia”.

Según Murillo, estos crímenes “han representados la violación de todos los derechos de los nicaragüenses”.

Los crímenes

Ejecuciones arbitrarias e ilegales, incluyendo ejecuciones extrajudiciales; desapariciones forzadas; tortura o tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes perpetrados por guardias carcelarios o agentes parapoliciales” son sólo algunas de las violaciones documentadas por el Departamento de Estado, pero también por otros organismos, directamente atribuibles al régimen sandinista.

Según los hallazgos del Departamento del Estado, como también de entidades como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el Grupo de Expertos de las Naciones Unidas para Nicaragua, el régimen de Nicaragua ha impedido a organismos de derechos humanos documentar independientemente los abusos descritos anteriormente y varios otros más.

Todavía el régimen tiene pendiente esclarecer las más de 350 víctimas mortales que sus agentes policiales y paraestatales dejaron en el punto álgido de la crisis, en el año 2018, así como las más de 15 mil víctimas de los seis años posteriores de represión y los 138 presos políticos aún recluidos en sus calabozos.

Sin embargo, tanto Murillo como su esposo, el presidente Ortegacontinúan negando su responsabilidad, a pesar de toda la evidencia presentada tanto por la oposición como por la comunidad internacional.