Siguen aumentando casos de violencia sexual contra menores en Nicaragua
En 2023 se registraron 3881 casos, unos 202 adicionales en relación al año anterior.
Las cifras de violencia sexual en contra de menores han ido en aumento constante los últimos años.
El Instituto de Medicina Legal (IML) de Nicaragua registró para 2023 un total de 4394 instancias de violencia sexual en contra de menores de hasta 17 años, unos 202 casos más en relación al año anterior, cuando, según el anuario estadístico del IML publicado en noviembre de 2023, hubo 4192 instancias de ese delito.
Los datos para 2023 no han sido divulgados por la institución y parten de los reportes periódicos de ese año recopilados por el diario La Prensa. Se trata de un aumento constante trazable desde, por lo menos, los últimos 6 años, cuando en 2019 el anuario estadístico del IML registró 3772 instancias de violencia sexual perpetradas contra niños y adolescentes.
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Los datos apuntan a que, en Nicaragua, más del 80% de toda la violencia sexual ocurre en menores de edad y de estos casos, la amplísima mayoría de las víctimas (cerca del 86% para 2023) son niñas y adolescentes mujeres, mismo caso que la violencia sexual a nivel general.
En contraste, según cifras recopiladas en el Anuario de Estadísticas Vitales (2021-2022) del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), hubo 2806 delitos sexuales enmarcados en la violencia intrafamiliar en 2022, último año cubierto por los anuarios hasta el momento.
Según esa misma institución, en cuatro años Nicaragua ha acumulado 11 588 casos de delitos sexuales. Con datos del IML se alcanza la cifra de los más de 23 mil.
“Estamos hablando de un incremento exponencial de la violencia contra las mujeres y esto lo hemos dicho las organizaciones feministas desde hace mucho tiempo porque es claro que no hay voluntad por parte de el régimen Ortega Murillo para atender la problemática“, explicó a República 18 la socióloga feminista María Teresa Blandón en declaraciones anteriores.
Pero Blandón puso en duda que los números fuesen completos o fehacientes. “Cuando llegan las mujeres a interponer denuncias, no las atienden y la Policía no va a hacer las averiguaciones. A veces, cuando la Policía actúa, ya es demasiado tarde. No hay una institucionalidad para atender esta problemática”, explicó.
Y bajo ese criterio, incluso las cifras de efectividad policial en estos casos, supuestamente de 87.3% para 2023 según datos de La Prensa, tendrían que ser tomados con cautela para analizar la situación. Las consecuencias en esta clase de casos suelen ser severas. Este aumento coincide con un alza en el número de suicidios registrados por INIDE.
Entre 2017 y 2021, alrededor de 1648 personas se quitaron la vida en Nicaragua. De este total, 1334 eran hombres y 314 mujeres. Para 2022, se registraron otros 209 suicidios, según el IML, una veintena más que el año anterior.
