La historia de Uriel Pineda, el defensor nicaragüense que hizo trayectoria en México

Aunque Pineda tiene casi una década de vivir en México, asegura que siente y lucha por Nicaragua. Por eso desde su experiencia como defensor suele compartir su análisis sobre la situación de violación a derechos humanos de la dictadura Ortega-Murillo.

  • San José, Costa Rica
  • 10:16 am
  • Feb 6, 2024

Uriel Pineda tiene una larga trayectoria como abogado y defensor de derechos humanos. Fue despojado de la nacionalidad nicaragüense en febrero de 2023.

Foto: Cortesía
República 18

A pesar del paso de los años, el doctor Uriel Pineda no olvida a Nicaragua, especialmente a su natal Matagalpa. Desde México trata de no desvincularse de la situación que atraviesa su país y asegura que siempre lleva en alto a su patria.

Pineda es uno de los 94 nicaragüenses a los que el régimen despojó de su nacionalidad el 15 de febrero de 2023, una semana después que expulsara y dejara en condición de apatridia a 222 presos políticos.

Desde que estaba cursando sus estudios en secundaria, en el Colegio Eliseo Picado, Pineda tuvo la inclinación de estudiar derecho, aunque otras profesiones también eran de su interés, como el periodismo y la economía. No obstante, se  decidió por estudiar derecho en la Universidad Centroamericana (UCA), hoy confiscada por la dictadura de Nicaragua.

“Había dos referencias de universidades para estudiar: la Unan de León y la UCA. Al final, escogí la UCA porque la UNAN es una universidad pública y la presencia del sandinismo era muy fuerte. La UCA tenía una educación más humanista”, relató Pineda.

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De la UCA recuerda a dos de sus ex docentes: Mauro Ampié, quien fue director del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y al diputado sandinista, Edwin Castro de quien señala “no era un académico brillante, pero tampoco un mal profesor”.

El Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Emilio Álvarez Icaza, recibiendo el informe anual del CENIDH sobre la situación de los derechos Humanos en Nicaragua durante el 2012. Washington 24 de mayo 2013. Foto: Tomada de redes sociales.

A su llegada al Cenidh para hacer pasantías, se enamoró de los derechos humanos. “Llegué por un requisito académico y terminé enamorándome”, refirió.

“Hay algo que se menosprecia un poco en el ejercicio profesional y es la ética profesional y los derechos humanos es el componente ético de un marco jurídico de un país”, relató.

Continuidad de estudios en el extranjero

Mientras estuvo en Cenidh, buscó alternativas de estudio en el exterior, decidiendo aceptar una oportunidad en México en 2010.

“Llegué a México en el contexto de una reforma que tiene uno de los marcos jurídicos más generosos en el ámbito de los derechos humanos”, asegura.

No obstante, luego de cursar una maestría en derechos humanos en el país azteca por dos años, regresó a Nicaragua, donde se desempeñó como docente universitario en la Universidad Católica y la UCA; a la vez que continuó colaborando con el Cenidh.

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Al regresar a la organización de derechos humanos, se desempeñó haciendo informes e investigaciones de las políticas públicas de la administración sandinista y su impacto en los derechos humanos.

“Me tocó llevar muchos casos, como cuando sacan a Ernesto Cardenal de su casa en Solentiname. También estuve cuando comenzó lo de Zoilamérica que le quitaron su oenegé.  Llevé el caso que inauguró una nueva era del régimen: Ocupainss. Ahí se vio la articulación de varias instancias estatales para reprimir”, remarcó.

El régimen inició la persecución mucho antes de 2018

Como parte de las investigaciones, Pineda alertaba en sus informes que el régimen sandinista incrementaba su poder y control sobre los demás poderes del estado y que no mostraba interés por el respeto de los derechos humanos.

“Desde ese tiempo, ya se empezaba la persecución a las organizaciones de la sociedad civil implicando que se empezara a retirar la cooperación internacional”, recordó Pineda.

Pineda pone en alto el nombre de Nicaragua en instituciones mexicanas

Ante lo que describe como un panorama de deterioro de los derechos humanos en Nicaragua y una oportunidad laboral en México, decidió viajar nuevamente al país azteca en 2014. En ese año, atendió una invitación para trabajar con la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

“Cada estado tiene su comisión de derechos humanos y empecé a trabajar como “ombudsperson” en Ciudad de México. Esto equivale a la Procuraduría de Derechos Humanos, pero con mayor independencia”, refirió.

Uriel Pineda ve en la formación su oportunidad de seguir contribuyendo por la defensa de los derechos humanos en Nicaragua. Foto: Tomada de redes.

El título de “ombudsperson” se designa a titulares de las Instituciones Nacionales encargadas de la protección de los derechos humanos en diferentes países de Iberoamérica.

“Estuve poco más de un año y en 2016 recibí la invitación de entrar como técnico académico en la Universidad Iberoamericana de México. Me pareció una buena oportunidad regresar a la academia, enfocado en derechos humanos. Estuve por casi tres años y todavía era profesor cuando estalló la crisis sociopolítica en 2018”, recuerda.

En 2018 recibió una oferta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en México, donde labora hasta la actualidad con un cargo intermedio de subdirección. Actualmente aborda temas de pueblos y comunidades indígenas en México.

Víctima de la desnacionalización

El 15 de febrero de 2023, luego que la dictadura desterrara a 222 presos políticos, Pineda fue incluido en una lista de 94 personas a las que la dictadura despojó de su nacionalidad.

“Aunque no fui víctima de amenazas, fui incluido en la lista de 94 nicaragüenses desnacionalizados y creo que fue parte de un contexto. El régimen necesitaba expulsar a los presos políticos y desarticular todo el activismo”, relató.

Ante esto, tuvo diversos inconvenientes para acceder a la protección del estado mexicano y considera que el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, se apresura a ofrecer estos derechos a “amigos”, como fue el caso del exmandatario boliviano, Evo Morales.

Benemérita Universidad de Puebla, mayo de 2012. Dictando conferencia sobre El Derecho de Acceso a la Información Pública y su interdependencia en el contexto de las reformas constitucionales en materia de DDHH en México. Foto: Tomada de redes

Aunque López Obrador ofreció la nacionalidad a los nicaragüenses apátridas, esto nunca se cumplió.

“El ofrecimiento de nacionalidad es falso. De las cuatro personas desnacionalizados en México, solamente yo podré tramitar mi nacionalidad y no por la acción de Ortega, sino que porque llevo más de cinco años viviendo en México”, señaló.

Con relación al asilo, la postura del gobierno mexicano es guiarse por el principio de la no intervención, “que es un arcaísmo jurídico para evitar pronunciarse sobre otros gobiernos. No tiene nada que ver con los estándares de los derechos humanos”.

Actualmente, Pineda continúa trabajando el tema de los derechos humanos y vive pendiente de la situación en Nicaragua. A través de comentarios, entrevistas y artículos de opinión, Pineda mantiene viva la “chispa pinolera” pese a vivir en el extranjero.