Fuego y balas: otro ataque de colonos vulnera comunidad indígena mayangna

Una comunitaria mayangna resultó herida de bala y su casa fue arrasada con fuego.

  • San José, Costa Rica
  • 12:25 pm
  • Mar 25, 2024

Ruinas de la casa del matrimonio Dávila-Palacios tras el ataque de colonos del pasado viernes, 22 de marzo.

Cortesía
República 18

Estruendos rompen la quietud de la madrugada. Son armas de fuego.

Un grupo de cerca de 30 colonos tomó por asalto Amtrukna, una comunidad en el territorio indígena mayangna Sauni As, en la Región Autónoma del Caribe Norte, el pasado viernes, 22 de enero, a eso de las 3 de la madrugada, según denuncias de activistas y comunitarios.

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El objetivo era la casa del matrimonio de David Dávila y Emelda Palacios cuya casa fue arrasada por los atacantes, que prendieron en fuego la estructura tras haber disparado una ráfaga de balas contra la propiedad, según indicó el activista de Fundación del Río, Amaru Ruiz.

Palacios resultó herida por una bala que le atravesó el pecho y salió por su espalda.

Según Ruiz, los colonos “usan la estrategia de quemas de casa en las comunidades para que la población indígena se desplace forzosamente de esa zona y de esa manera ubicarse y tomar el control territorial“.

Los comunitarios señalan a dos individuos como responsables intelectuales del ataque: Ariel Castro Zeledón, señalado también de coordinar varios otros ataques, y Elvin Urbina Lúquez, concejal regional del Frente Sandinista en su segundo mandato por el municipio de Bonanza.

Urbina (a la izq. del oficial de Policía) es señalado por los comunitarios por su cercanía con la Policía Nacional y su papel en los ataques a las comunidades. Foto: Cortesía

El móvil del crimen habría sido una “denuncia por el carrileo de colonos” por la cual “la víctima mayangna fue amenazada” y posteriormente violentada en este ataque, el primer ataque público en territorio mayangna este año, indicó Ruiz.

Para el 2023, el Observatorio de Pueblos Indígenas de y Afrodescendientes de Nicaragua (OPIANIC) identificó unos 1291 ataques en las comunidades del Caribe nicaragüense, una región que se extiende por unos 66 mil kilómetros cuadrados, casi la mitad del territorio nacional, pero apenas con un 13% de la población del todo el país, que se cuenta en los 6 millones de habitantes.

Los colonos, en su mayoría mestizos provenientes del Pacífico y la región central, llevan siendo una problemática para los nativos del Caribe desde hace más de dos décadas, cuando empezaron a adentrarse en sus territorios con la intención de explotar los recursos naturales y establecer colonias agrícolas.

El régimen sandinista de Daniel Ortega permite que estos ataques queden en la impunidad, según denuncias de comunitarios y organizaciones defensoras de los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes del Caribe, que han visto sus territorios amenazados por el avance de la frontera agrícola y las concesiones a corporaciones extranjeras de minería y agricultura.