“Fue para quitarnos las tierras”: líderes indígenas desconocen elecciones regionales

Organismos y líderes indígenas afianzaron su desconocimiento a las elecciones regionales del pasado domingo, en la que el Frente Sandinista se autoasignó el 80% de los votos.

  • San José, Costa Rica
  • 2:47 pm
  • Mar 4, 2024

Las redes ciudadanas del organismo de observación electoral independiente, Urnas Abiertas, reportaron poca afluencia en los centros de votación.

Urnas Abiertas
República 18

Las elecciones regionales del Caribe nicaragüense concluyeron el pasado domingo con un 80% del voto autoasignado al Frente Sandinista, el partido dirigido por Daniel Ortega que controla todo el aparato estatal, incluido el Consejo Supremo Electoral (CSE).

Un ambiente represivo, un proceso irregular y la intromisión de colonos en los comicios confirmaron todos los temores expresados de antemano por la oposición y los naturales caribeños.

Líderes comunitarios en el exilio y organizaciones de base ya habían denunciado a las elecciones como ilegales e ilegítimas en respuesta al encarcelamiento de Brooklyn Rivera y Nancy Henríquez, dirigentes y representantes en la Asamblea Nacional de la principal organización política indígena en la región, Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (YATAMA).

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Anexa Alfred Cunningham, activista indígena que trabaja desde el exilio en el Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (MEDPI), un organismo asesor del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, mantiene el discurso tajante

Desconocemos totalmente a estas autoridades ilegales e ilegítimas; lo que vemos ahora es que el sandinismo tiene cooptadas a todas las estructuras regionales y ahora pueden promover varias iniciativas de ley para retroceder lo que, por la vía de hecho, han venido haciendo”, señaló Alfred.

Cunningham se refiere a la revocación progresiva del carácter autónomo de ambas regiones (norte y sur) en el Caribe, como las violaciones a la propiedad comunal en el contexto del avance de los colonos, por acción u omisión del régimen sandinista.

El régimen sandinista ha pasado por encima de todos en el país. No hay Estado de derecho y tienen todo para poder ir contra cualquiera, como fueron contra la Iglesia. Los pueblos indígenas son el último bastión de resistencia” que queda por suprimir, denunció Alfred, quien hace paralelismos con la represión contra líderes indígenas en el Caribe durante la primera dictadura sandinista (1979-1990).

Alfred señala que de tal manera no sólo se estarían violando las disposiciones locales que protegen la autonomía, sino también una serie de acuerdos vinculantes contraídos por Nicaragua a nivel internacional, como el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales de 1989.

“Tenemos una gran normativa en el ámbito internacional que nos protege, pero la dictadura está cerrada a responder a sus obligaciones internacionales. Esperamos, ahora que el régimen tiene poder total sobre las estructura regionales, el fortalecimiento de un gobierno paralelo a las estructuras locales basadas en modelos tradicionales de organización de los pueblos indígenas y afrodescendientes, que seguirán resistiendo“, destacó Alfred.

Los pueblos indígenas están conscientes de cuáles son sus derechos inherentes y van a resistir a los abusos de la dictadura sandinista dirigida por Ortega y Murillo“, agregó.

Susana Marley Cunningham (izq.) es sólo una de muchos miskitos étnicos que huyen de la persecución en el Caribe nicaragüense. Foto: República 18

“Ganó la abstención”

En eso concuerda Susana Marley Cunningham, líder indígena de la etnia miskitu conocida como “Mamá Grande” exiliada en Costa Rica. “Con la cancelación de YATAMA, no quedó ninguna representación indígena ni en las boletas ni en la Asamblea Nacional. Prevemos que la resistencia indígena se mantenga tanto en la denuncia como en la acción“, dijo la activista a República 18.

Marley Cunningham enfatizó la poca afluencia reportada por redes locales de monitoreo operando en la clandestinidad, un hecho corroborado por el observatorio ciudadano de Urnas Abiertas.

“Lo que ganó fue la abstención. Mucha gente no fue a votar porque no estábamos representados en los partidos políticos zancudos (colaboracionistas con el sandinismo)”, agregó. Estas fueron las primeras elecciones desde 1990 en que YATAMA no participó y todos los partidos en la boleta fueron partidos del Pacífico, algunos en alianza con partidos locales menores.

Ahora los indígenas del Caribe esperan “más persecución, más exilio, porque las tierras indígenas están siendo despojadas y la gente no tiene dónde sembrar, y los que tienen son perseguidos”, lamentó Cunningham. “Es una manera de quitarnos la tierra”, concluyó.