Cómo sobrevivir a los calores de Semana Santa en Nicaragua

Los pronósticos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) indican que en Semana Santa las temperaturas en el Pacífico nicaragüense podrían ascender hasta los 40° centígrados, siguiendo las tendencias de las últimas semanas. Temperaturas tan elevadas podrían provocar serias afectaciones a la salud.

INETER explicó que las altas temperaturas derivan de “la influencia de anticiclones marítimos y terrestres”, es decir, zonas en las que el aire tiene mayor presión atmosférica que en sus alrededores. Ambos fenómenos son consecuencia del calor solar, en el agua generando evaporación y en la tierra hace que el aire cercano al suelo se expanda.

Lea además: Unas 4800 procesiones de Semana Santa no se realizarán por represión del régimen sandinista

Sumado a esto, Manuel Prado, responsable de la dirección de cambio climático del INETER, señaló a principios de mes que marzo y abril serían meses de escasa precipitación en el Pacífico y la región central nicaragüense por ser habitualmente los meses más cálidos de todo el año.

Marcio Baca, director de meteorología del INETER, reiteró esta semana el pronóstico de Prado, señalando que para Semana Santa las únicas lluvias que el INETER espera serán precipitaciones de poca intensidad concentradas en puntos montañosos del Caribe nicaragüense.

Evitar golpes de calor e insolación

Tales temperaturas hacen a muchas personas susceptibles a golpes de calor, un trastorno ocasionado por deshidratación derivada de altas temperaturas que puede provocar desvanecimiento, cefaleas, náuseas y vómitos. En caso de presentar estos síntomas es urgente acudir a un médico.

“Lo que siempre nosotros recomendamos es no exponerse al sol directamente”, dijo a República 18 el doctor Donald Moncada en declaraciones anteriores. “Es necesario mantenerse hidratado. Es fundamental que las personas tomen por lo menos 3 litros de agua cuando hace este tipo de calores“, agregó el médico.

Moncada advierte igualmente ante cambios bruscos de temperatura, como el que pueda experimentarse al salir a la calle luego de haber permanecido por tiempo prolongado en edificios con aire acondicionado. Por ello recomienda, de utilizarse estos aparatos, no reducir la temperatura por debajo de los 25°.

Gafas de sol, gorras, camisas manga larga serán vitales para cuidarse de la influencia del sol sobre la piel, que puede causar quemaduras e insolación, un trastorno en el que el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura. Dada la concentración de aire caliente, es posible que las temperaturas se sientan incluso mayores de lo que en realidad son.

El calor tiene un efecto particularmente negativo sobre personas que padecen de hipertensión. En Nicaragua las complicaciones relacionadas con la hipertensión se cuentan entre las principales causas de muerte.

Otras poblaciones en riesgo son las embarazadas, personas de la tercera edad, infantes menores de 5 años, personas que padecen obesidad y quienes llevan estilos de vida sedentarios, según explicó a República 18 el doctor José Antonio Delgado. Estas personas deben ser debidamente atendidas, hidratadas y ventiladas para evitar que su salud evolucione negativamente ante el calor.