Doctor Páramo, médico condenado por mala praxis, lleva dos años rehabilitado por el MINSA
Páramo fue condenado a 5 años de prisión por dos casos de mala praxis, pero no cumplió su condena completa.
Páramo junto a Laureano Ortega Murillo, hijo del líder sandinista Daniel Ortega y su vicepresidente, Rosario Murillo, que funge como asesor.
El médico especializado en cirugía estética, David Alberto Páramo Sandoval, desde por lo menos dos años practica la medicina nuevamente, tras haber cumplido 2 años de prisión por la muerte de la joven Lizandra Rodríguez, de 24 años, fallecida el 17 de junio de 2016 a causa de la mala praxis de Páramo en una liposucción.
La jueza Ivette Pineda le condenó el 29 de agosto de ese mismo año por los delitos de “homicidio imprudente” (una pena de 3 años). También recibió otra condena por “lesiones graves” (2 años) en perjuicio de otra joven, Álison Molina, a quien le había perforado un pulmón en un procedimiento quirúrgico.
Parte de la condena fue la inhabilitación de su licencia médica el tiempo que estuviese pagando por los crímenes.
Lea además: Médicos nicaragüenses en el exilio con dificultades para encontrar trabajo en su profesión
En 2018, Mario Sanvodal, abogado de Páramo, solicitó una suspensión de su pena por falta de antecedentes al momento de su condena, la cual le fue concedida el 15 de marzo, leída por la jueza Roxana Zapata, titular del Juzgado Primero de Ejecución de Sentencia.
“A casi dos años de la muerte de mi hija, mi dolor no cesa y saber que ese hombre estará libre me hace mucho daño“, dijo entonces Sandra González, madre de la víctima, al diario La Prensa.
El 13 de noviembre de 2021, Páramo publicó en su cuenta de Facebook que su código de licencia estaba “activo y vigente”, meses después de haber reanudado la publicidad para sus procedimientos estético-reconstructivos.
Documento divulgado por Páramo que da fe de su licencia. Foto: Redes Sociales
Desde entonces, Páramo ha continuado promocionando sus servicios en redes sociales. “Una lipomarcación del abdomen te hará lucir espectacular y hermosa“, “el respingado de la punta nasal es una cirugía que produce belleza“, así publicita Páramo los procedimientos, que pueden ascender en precio hasta los 2700 dólares.
Otros señalamientos por mala praxis
Incluso antes de la muerte de la joven Rodríguez, Páramo había sido señalado por mala praxis en perjuicio de otras pacientes. El 31 de julio de 2005, una mujer lo acusó por los delitos de exposición de personas al peligro y lesiones culposas tras haberle Páramo introducido implantes en los glúteos que presentaron complicaciones.
Los costos médico de la mujer ascendieron hasta los 14 mil dólares, aunque el procedimiento inicial debía costarle 200. Para entonces, Páramo ya tenía una denuncia en su contra y había sido vetado de la Sociedad Nicaragüense de Cirugía Plástica.
Tras la muerte de la joven Rodríguez en junio de 2016, otra joven, la antes mencionada como Álison Molina, señaló a Páramo por haberla llevado “al borde de la muerte”, aunque no lo había denunciado hasta entonces por temor al “tráfico de influencias”.
En 2021, Páramo se postuló a una diputación por el Departamento de Masaya con el partido Alianza por la República (APRE). En entrevista con el medio digital Nicaragua Investiga, Páramo alegó entonces que revivir el caso era “ilógico” e “irrelevante”, y lo declaró “deuda saldada”, a pesar de no haber cumplido la condena completa.
Su candidatura acabó en fracaso, pues en Masaya fueron electos sólo diputados sandinistas.
