5 datos sobre Granada, la Gran Sultana, a 500 años de su fundación

De la capital del país a la capital del turismo, el viaje histórico de Granada por sus 5 siglos de historia ha marcado también a todo el país.

  • San José, Costa Rica
  • 12:35 pm
  • Abr 29, 2024

Granada cumple 500 años este 2024.

INTUR
República 18

La ciudad de Granada, conocida como “La Gran Sultana” por su arquitectura de inspiración andaluza, este 2024 cumple 500 años de haber sido fundada en las orillas del Lago Cocibolca, el más grande de los dos lagos mayores de Nicaragua, por la Corona de Castilla en un unión personal con Aragón, precursores de la actual España.

La ciudad ha encarado en sus cinco siglos los cambios y convulsiones de la nación española y luego la nicaragüense. Sufrió ocupaciones enemigas, incendios y rivalidades políticas, hasta llegar ahora a convertirse en uno de los principales centro turísticos del país.

Te compartimos cinco datos sobre la ciudad más antigua del país, su historia y su vivir actual:

1. La más antigua, dependiendo de a quién le pregunten

Tradicionalmente se data la fundación de Granada al 8 de diciembre de 1524, cuando el conquistador Francisco Hernández de Córdoba llegó al poblado indígena de Xalteva y lo incorporó a las coronas de Castilla y Aragón bajo su nombre actual. El nombre viene de la toma de Granada, España, a manos de los reyes Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, contra el último resquicio de dominio islámico en la península ibérica en 1492.

Hernández ya había fundado una ciudad el 2 de agosto de 1524 (única fecha mencionada por los cronistas), llamada León por la ciudad española de mismo nombre. Aquella ciudad yace hoy en ruinas después de la fatal erupción de 1610, que obligó a los pobladores a reubicarse en el sitio de la actual ciudad de León.

El Mercado en la Gran Praza, Granada, Nicaragua. Dibujo de una revista estadounidense de 1880.

Dependiendo del experto o historiador que se consulte, Granada sería la más antigua puesto que, a pesar de haber sido consumida por incendios en el pasado, la ciudad actual permanece en el mismo sitio que la fundada por Hernández de Córdoba. Otros no consideran que la reubicación de León afecte su antigüedad, por lo que argumentan que es León la ciudad más antigua por unos 6 meses de diferencia.

Buena parte de la discusión es, sin duda, producto de la rivalidad histórica de ambas ciudades, que en el s. XIX se disputaron el estatus de capital del país hasta que se llegó al consenso de ubicar el centro administrativo en Managua en 1852.

2. Fuego y sangre

Durante su existencia colonial, la ciudad fue prácticamente hermana de Antigua, la capital administrativa del Reino de Guatemala que incluía a toda Centroamérica salvo Panamá y Belice, pues se había convertido en un centro comercial beneficiado por el acceso al lago, que a través del Río San Juan desemboca en al mar Caribe.

Tal posición privilegiada trajo consigo el peligro constante del saqueo a manos de corsarios (piratas al servicio de los enemigos del Imperio Español). Los ataques contra la Nicaragua española no pasaron del merodeo hasta 1643, cuando la provincia vio un aumento considerable en los ataques y en su severidad.

Granada fue saqueada en 1665, por el jamaiquino a servicio de la corona británica, John Davis,  y otra vez en 1670. En 1685, fue quemada por el francés William Dampier.

La residencia de William Walker en Granada. Dibujo de Frank Leslie’s Illustrated Newspaper, 1856.

El más famoso incendio fue quizá el acontecido el 23 de noviembre de 1856, ejecutado por Charles Frederick Henningsen, uno de los lugartenientes del filibustero estadounidense William Walker, que había ocupado Nicaragua entre 1854 y 1857, sentando su capital en la ciudad. Henningsen dejó una inscripción, “Aquí fue Granada” cuando dejó la ciudad en llamas embarcándose en el lago Cocibolca.

Un incendio fue también responsable de que la primera catedral de Granada, construida alrededor de 1525, cayese destruida en 1578.

3. La Vanguardia granadina

Adelantándonos un siglo, a principios del s. XX fue en Granada que se gestó uno de los movimientos culturales más influyentes de la historia nicaragüense. Se trata de la Vanguardia, nacida entre los círculos conservadores de los años ’30 de la mano de los jóvenes poetas Joaquín PasosJosé Coronel Urtecho (ambos granadinos) y Pablo Antonio Cuadra (nacido en Managua, pero educado en Granada).

Otros autores e intelectuales pronto se sumarían, entre ellos Luis Alberto Cabrales (chinandegano, considerado “mentor” de los vanguardistas más jóvenes), Manolo Cuadra (granadino), Salvador Cardenal Argüello (musicólogo leonés) y Joaquín Zavala Urtecho (caricaturista granadino), entre muchos otros.

El Monumento a Rubén Darío en el malecón de Granada. Los vanguardistas de Granada se concibieron en oposición respetuosa a la influencia poética de Darío. Foto: República 18

La Vanguardia se ubicaba paradójicamente entre la celebración de la cultura nicaragüense y la transformación del arte en una dirección revolucionaria. Políticamente, muchos de sus miembros estuvieron involucrados en el ascenso al poder de Anastasio Somoza García, fundador de la dinastía somocista que gobernó Nicaragua entre 1936 y 1979.

Lo hicieron a través de publicaciones incendiarias, como el semanario La Reacción y su suplemento, Ópera Bufa, que se burlaba de los políticos tradicionales, presentando a Somoza como alternativa, y fue divulgado desde Granada, donde establecieron grupos de acción política pro-somocista, a pesar de que Somoza mostraba mayor cercanía con la ciudad de León.

Una vez Somoza llegó al poder casi todos los intelectuales acabaron disgustados, retirados de la política o directamente oponiéndose a la dictadura, como fue el caso con Pablo Antonio Cuadra y José Coronel Urtecho. Sólo algunos pocos, como Cabrales, mantuvieron sus ideas extremistas hasta la muerte.

4. La caída de Granada

Durante buena parte del s. XIX y principios del XX, Granada continuó siendo un centro de cultura y pensamiento para Nicaragua.

En el s. XIX, a razón de la victoria política conservadora posterior a la invasión y expulsión de Walker, los conservadores, en su mayoría granadinos, dominaron los asuntos del país durante tres décadas (1858-1893) y lo disputaron por las armas y la política por casi otras tres (1909-1929) en el s. XX.

Esto empezó a cambiar durante la dictadura de Somoza, cuyo régimen ostensiblemente de ideología liberal se centró más en Managua y en León, dejando a un lado a Granada dada la adversidad que mostraban los políticos conservadores contra el caudillo y su descendencia.

Granada en 1987, durante la primera dictadura sandinista. Foto: La Prensa, F. López

Uno de tales gestos desfavorables fue la clausura de la Universidad de Granada en 1951, lo que centralizó la educación superior del país en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) en León previo a la fundación de una filial de la UNAN en Managua.

Al siglo presente, tras la revolución sandinista, el Partido Conservador no tiene personería jurídica desde 2021, aunque llevaba décadas en la irrelevancia política a la sombra de partidos liberales y del Frente Sandinista. Esto también implicó que Granada dejó de ser uno de los centros políticos del país, en su lugar convirtiéndose en un motor de la industria turística nacional.

5. El turismo, ¿bendición o maldición?

En los años ’80 y ’90, Granada vivía de la agricultura y la pequeña industria, actividades que fueron desapareciendo en tiempos de los gobiernos liberales. Este ‘vacío’ fue llenado paulatinamente por una incipiente industria turística que buscaba nuevos destinos exóticos. Desde entonces, Granada ha sido llamada “la capital del turismo” de Nicaragua.

En efecto, todas las características que una vez la hicieron ideal para el comercio la hacen ahora ideal para el deleite de extranjeros y nacionales, una industria que tan sólo en 2023 aportó 600 millones de dólares a la economía nacional en 2023, según datos del Instituto Nicaragüense de Turismo.

En las calles de Granada, los extranjeros son una vista común. Foto: República 18

La otra cara de la moneda es el abuso que ha dado lugar esta industria, sobre todo en la ciudad colonial. El turismo sexual, desde hace ya décadas, es uno de los costos sociales más severos de la industria turística granadina. A principios de siglo, investigaciones de prensa nacional e internacional encontraban un ambiente aterrador.

“En esta ciudad (Granada) la explotación sexual infantil como actividad sexual remunerada se manifiesta principalmente como pornografía infantil y turismo con fines sexuales“, aseguró Karla Sequeira, presidenta de la Comisión Interinstitucional para la Niñez y la Adolescencia de Granada al diario La Prensa en 2006.

“Ahora hay chavalitas de 13 años, hasta de 12 (involucradas en la prostitución a beneficio de extranjeros)”, confiaba un oficial de policía a la BBC en 2009.

“Para no ser detectadas por las autoridades policiales y de gobierno, las menores de edad salen después de las 11 o 12 de la noche y van a tocar la puerta de hoteles, hostales y pensiones. Preguntan si ‘hay extranjeros’ y ofrecen parte de su ganancia a cambio de que las dejen entrar“. reveló una investigación del laboratorio de ideas Alba Sud.

A veces son los mismos dueños que las mandan a traer cuando el cliente pide ‘compañía’ o que las contratan como camareras para después prostituirlas. Los extranjeros jubilados son los que más buscan a niñas menores de edad“, encontró la investigación.

El más reciente informe del Departamento de Estado sobre prácticas de derechos humanos a nivel mundial encontró que Nicaragua fue un destino popular en turismo sexual en 2023, como lo ha sido desde hace tiempo en ausencia de medidas preventivas y de persecución de los delitos relacionados a la trata.

Así, Granada, entre las luces y sombras del pasado y el presente, llegará a los 500 años este 2024, de un cierto modo presentándose como el microcosmos de todo el país: brillante y grandiosa en un pasado azotado por la desigualdad y el pillaje extranjero, decadente en medio de los conflictos intestinos de los faccionalismos políticos.