Surge ola de especulación por intervención de Murillo el viernes pasado tras lanzar un grito de “ayuda”

El silencio mediático de Murillo este fin de semana desató especulaciones.

  • San José, Costa Rica
  • 8:45 am
  • Mar 18, 2024

A sus 72 años, en calidad de primera dama y vicepresidente, Murillo es la mujer más poderosa de Nicaragua.

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República 18

¡Ayuda!” fue lo último que se escuchó de una voz aguda y lejana durante la habitual alocución de Rosario Murillo, vicepresidente y vocera del gobierno, el pasado viernes, 15 de marzo.

Aquella voz, presuntamente de la propia Murillo, se escuchó luego de que la vicepresidente mostrase dificultad para pronunciar algunas palabras de su discurso y detuviese la dicción súbitamente, y la línea telefónica entre Murillo y los medios oficialistas que transmitían la alocución se cortase.

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Murillo reanudó la llamada minutos después, pero no se refirió al incidente, como ha hecho antes toda vez que, por alguna u otra razón, tiene problemas de conexión en su llamada. Adicionalmente, en la segunda transmisión se le escucha toser con fuerza.

El incidente pasó relativamente desapercibido hasta que, luego de un sismo (con 11 réplicas) ocurrido la tarde del pasado sábado, 16 noviembre, Murillo no emitió su habitual reporte telúrico de último minuto. La mayoría de medios oficialistas editaron la llamada para eliminar el incidente, pero el audio sigue disponible en el canal de YouTube de Canal 13 y ha sido reproducido ampliamente en redes sociales.

¿Accidente cerebrovascular?

Rosario Murillo (de 72 años) no suele dormir mucho y de pensar día y noche en como mantenerse en el poder, en ese afán se gasta la vida la señora Murillo“, señaló en redes sociales el doctor Richard Sáenz Coen, quien fuera médico de la vicepresidente y de su esposo, el presidente Daniel Ortega, entre 2014 y 2018, cuando fue apresado injustamente por el régimen sandinista.

Sáenz fue quien señaló la posibilidad de que Murillo sufriese un accidente cerebrovascular por medio de un tuit, en el que dijo “no descartar ese diagnóstico” dado lo antes mencionado.

De haber ocurrido, Sáenz explicó que un incidente de ese tipo podría dejar secuelas “desde debilidad en la musculatura (contractura muscular), disfagia (dificultad para tragar), pérdida del equilibrio, afasia (disfunción neurológica del lenguaje), disartria (dificultad para hablar), mutismo, hemianopsia (ceguera parcial) y hasta incontinencia urinaria“.

Por su parte, Mauricio Funes, expresidente salvadoreño acusado de corrupción y protegido del régimen sandinista en Managua, acusó a Sáenz de esparcir “fake news“, “noticias falsas”, aunque sin hacer referencia a la ausencia de Murillo, por medio de su cuenta de Twitter.

La prensa oficialista, al igual que Murillo, ha guardado silencio al respecto y dos de los hijos de la vicepresidente, Laureano y Camila Ortega Murillo, fueron avistados asistiendo normalmente a otras actividades este fin de semana.

Mientras, y en ausencia de una comunicación oficial, la especulación se desata en redes sociales, algunos asegurando que la voz no era de Murillo, otros calificando la situación de “una distracción”.