De un país a otro: los nicaragüenses buscan estabilidad económica en medio de su migración forzosa
Un informe reciente reveló que al menos 462 mil 810 nicaragüenses se desplazaron forzadamente fuera del país.
Desde el estallido de la crisis sociopolítica en Nicaragua a Silvia López, le ha tocado vivir en tres naciones distintas, para evitar ser apresada por el régimen sandinista.
López, originaria de Masaya, salió del país el 16 de agosto de 2018. Su primer destino fue Costa Rica, donde según describe, enfrentó un panorama lleno de dificultades.
Era la primera ola de exilios a raíz de la crisis sociopolítica, las redes de apoyo eran reducidas y las autoridades costarricenses no estaban al tanto de la situación de Nicaragua.
“Llegué a Costa Rica y nadie sabía cómo eran los procesos migratorios. Nadie te daba una respuesta o un apoyo para orientarte porque nadie manejaba la situación”, señaló.
Silvia López, quien es fundadora de la Red de Mujeres Pinoleras, se dirigió a una organización que brindaba apoyo a refugiados y logró concretar la primera cita como solicitante de refugio en noviembre de 2018. En febrero la contactaron para notificarle que ya estaba listo su permiso laboral.
López describe que pasó siete meses sin documentos.
“Aun cuando tenías tu documento de solicitante de refugio, la Policía Municipal de San José te detenía, te interrogaban. A muchos compañeros los detuvieron en el parque central, les quitaban el documento y se los llevaban detenidos”, refirió.
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“A veces, andar ese documento de solicitante de refugio daba más miedo porque te podían detener”, añadió, destacando que los policías les exigían a los primeros solicitantes de refugio a raíz de la crisis de 2018, que presentaran pasaportes visados y sellados, porque el carnet de solicitante de refugio “no vale nada”.
Conseguir trabajo en Costa Rica: una tarea difícil en el primer exilio de 2018
Silvia López enfrentó un panorama adverso en los primeros meses de su exilio por la falta de empleo y las medidas, aun más restrictivas que las que existen actualmente.
“Buscaba pequeños trabajos que no necesitaran asegurarme para poder sobrevivir. A veces era muy difícil conseguir trabajo y en las tiendas pedían como requisito tener residencia o nacionalidad costarricense”, relató.
Posteriormente, López se sumó a la fundación de la Red de Mujeres Pinoleras en Costa Rica y emprendió un negocio gastronómico, el cual le permitía enfrentar los altos costos de vida en el país centroamericano.
“Yo no tenía documentos. Quise actualizar mi cédula nicaragüense y en el consulado me negó todos los procedimientos y me dijeron que tenía que presentarme en Nicaragua, algo que no podía realizar porque sería poner en riesgo mi vida y la de mi familia”, relató.
Un documento de viaje para ir a Canadá
En junio de 2022 las autoridades de Migración le aprobaron el refugio y posteriormente solicitó un documento de viaje.
Una vez aprobado el refugio, López se aventuró a viajar por avión de Costa Rica a Guatemala y de ahí emprender un viaje por tierra para llegar a Estados Unidos.
“Fue un proceso muy duro porque pasar Guatemala y México es arriesgar tu vida, cargar con daños psicológicos porque te amenazan, te exigen dinero y es un trayecto que no todos pueden tener la habilidad de soportarlo”, relató.
López estuvo detenida tres días en Estados Unidos y posteriormente, con información de amistades, logró llegar a la frontera de Canadá, entregarse a las autoridades migratorias y solicitar asilo o protección internacional.
“En Canadá ha sido más fácil, porque te brindan las posibilidades para solicitar asilo desde que entrás en el puesto migratorio, donde un oficial te hace una entrevista en la que presentamos las pruebas”, refirió.
López señaló que las autoridades migratorias les brindaron camas, servicios sanitarios y posteriormente ubicaciones para esperar el permiso de trabajo.
“Canadá te brinda abogados, servicios de salud mientras camina el proceso de refugio”, dijo.
Actualmente, Silvia López tiene permiso de trabajo en Canadá mientras espera la resolución de refugio, llevando clases de inglés.
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Migración histórica en Costa Rica
En 2022 fue cuando llegó la mayor cantidad de nicaragüenses de los últimos años a Costa Rica y aún no se conocen las cifras oficiales.
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca, en un informe reciente publicado este 20 de junio, destacó que debido a la crisis en Nicaragua, a partir de abril de 2018 se ha generado el mayor éxodo en la historia del país y que entre abril 2018 y diciembre 2022, al menos 462 mil 810 personas nicaragüenses se desplazaron forzadamente fuera del país y en su mayoría solicitaron formalmente alguna categoría de protección internacional en Estados Unidos, Costa Rica, México y España.
Sin embargo, la cifra incrementa drásticamente en 2023. A la fecha de cierre de la actualización del Colectivo, más de 605 mil 043 nicaragüenses tuvieron que abandonar sus hogares debido a la crisis sociopolítica
Por su parte, Diálogo Interamericano calcula que solo en 2022 año migraron otros 100,000 nicas a ese país, y eso sin contar los que viven allí en situación irregular, pues no han tramitado sus permisos legalmente.
Sin guerra: Nicaragua entre los mayores índices de solicitantes de refugio en 2022 a nivel mundial
Según el informe de Acnur de 2022, la gran cantidad de personas forzadas a huir de conflictos nuevos o persistentes alrededor del mundo destacó la importancia que sigue teniendo el derecho a solicitar asilo para millones de personas a nivel mundial.
Más de dos de cada cinco nuevas solicitudes de asilo fueron presentadas por personas nacionales de América Latina y el Caribe, principalmente de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Las solicitudes de asilo de personas afganas y sirias también crecieron en comparación con el año anterior.
Los solicitantes de refugio provienen principalmente de Venezuela (+186%, a 264.000), Cuba (un aumento seis veces superior, a 194.700), Nicaragua (+49%, a 165.800),82 Colombia (+184%, a 90.500), Honduras (+33%, a 79.700) y Haití (+10%, a 73.500)
Nicaragua está por encima de Ucrania en solicitudes de asilo entre 2021 y 2022 según los datos de Acnur.
Según el informe de Acnur de 2022, Estados Unidos, Alemania y Costa Rica, España y México son los principales países receptores a nivel mundial de solicitantes de refugio.
En el caso de Estados Unidos, se recibieron 730 mil 400 solicitudes y Costa Rica recibió 129 mil 500 en 2022.
México: incumplimientos de AMLO
Pese a que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador asegurara en una conferencia de prensa el 22 de febrero de 2023 que brindaría “lo que deseen” los nicaragüenses en el marco de la desnacionalización, esto no se ha materializado.
El abogado y defensor de derechos humanos, Uriel Pineda Quinteros viajó a México en 2015 por temas laborales. No obstante, en 2023 fue desnacionalizado junto a otras 93 personas.
Ante esta situación, optó por solicitar asilo en México, pero no recibió respuesta por parte de las autoridades migratorias.
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“Me estoy acogiendo al proceso de naturalización y me preocupa este trato diferenciado del gobierno mexicano a las violaciones a los derechos humanos. Como México ha optado por la neutralidad, otorgarme el asilo sería reconocer las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua”, dijo Pineda Quinteros a República 18.
Sin embargo, según Acnur, en Canadá, Costa Rica, México, el Reino Unido y los Estados Unidos de América, se produjeron los mayores incrementos.
¿Qué derechos tienen los refugiados?
Pineda señala que los derechos de los refugiados es la residencia legal en el país, la posibilidad de obtener permisos laborales y excusar algunos requisitos formales para optar a la naturalización.
“Si una persona no reúne todos los documentos necesarios para la solicitud, como un acta de nacimiento apostillada, deben existir excusas”, señaló Pineda.
La Convención de 1951, redactada a raíz de una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, marcó un hito en la normalización del tratamiento de los refugiados.
De acuerdo a Acnur, los solicitantes de asilo y los refugiados se acogen a todos los derechos y libertades fundamentales puntualizados en los instrumentos internacionales de derechos humanos.
“Por lo tanto, la protección de los refugiados debe contemplarse en el contexto más amplio de la protección de los derechos humanos. La creación por los Estados, después de la segunda guerra mundial, de dos organizaciones separadas encargadas de los derechos humanos y de los refugiados, respectivamente, no significa que no exista una relación entre ambas cuestiones”, señala Acnur en su sitio web.
