Un avión de guerra utilizado durante un conflicto en Nicaragua es hoy un restaurante en Costa Rica

Desde pequeño Allan Templeton, un empresario estadounidense que reside en Costa Rica, sintió fascinación por los aviones por el papel que tuvo su papá durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que de adulto no dudó en adquirir uno, pero para establecer un negocio que es a lo que se ha dedicado.

Pero Templeton no solo adquirió un avión particular, sino que se hizo de una tripulación militar que tuvo que ver durante un conflicto armado que vivió Nicaragua en los años 80.

El empresario adquirió el avión militar Fairchild C-123, el cual formó parte de uno de los mayores escándalos de la década de 1980 en la administración del expresidente de Estados Unidos, Ronald Reagan.

De acuerdo con documentos históricos en propiedad del empresario, el 5 de octubre de 1986, un avión de carga estadounidense, hermano gemelo del Fairchild C-123 que él adquirió, fue derribado sobre Nicaragua cuando apoyaba con municiones a grupos insurgentes que luchaban para derrocar al gobierno sandinista de entonces.

Un miembro de la tripulación, Eugene Hasenfus, era un piloto contratado por una empresa privada para misiones de vuelo, transporte aéreo y reabastecimiento, se lanzó en paracaídas a un lugar seguro y fue capturado por el ejército sandinista.

Hasenfus contó las razones por la cual lo habían contratado, lo convertiría en uno de los mayores escándalos en la historia política estadounidense, conocido como el caso Irán-Contra.

Templeton asegura que como resultado de la operación del gobierno sandinista de los años 80, las operaciones del avión hermano del Fairchild, fueron suspendidas y este fue abandonado en el Aeropuerto Internacional de San José.

Hasta que el empresario lo compró en el año 2000 en 3 mil dólares.

Allan Templeton, empresario estadounidense que reside en Costa Rica es el que adquirió el avión.

Templeton dice que el avión era muy bajito para que las personas subieran. “Al instante me di cuenta de que era perfecto para un bar”, cuenta el empresario a República 18.

Posteriormente lo envió en piezas hasta Quepos, una de las zonas más turísticas de Costa Rica, donde estableció el restaurante- bar llamado “El Avión” y desde entonces se ha convertido en uno de los principales lugares de referencia en la zona.

“A veces terminamos de atender a las personas a las 2 o 3 de la madrugada y está lleno de gente de todos los países del mundo”, cuenta el empresario estadounidense.

Aparte de que el avión sirve como restaurante y bar, también es un atractivo para personas que buscan cómo casarse, de igual forma para influencers, de Instagram y Facebook y otras redes sociales.

“Nosotros siempre dejamos que la gente entre a la cabina. Se toman fotos, marcan su nombre. Las personas se sienten atraídas por todo eso”, agrega.

Turistas encantados por el lugar

Los turistas que visitan el lugar se muestran sorprendidos por lo atractivo del avión que aún conversa su infraestructura. Al llegar a los turistas se les entrega un documento emplasticado en donde narra la historia del avión.

Fabiana Zhang, una turista china que visitó el lugar dijo a República 18 que el lugar “es como realismo mágico”.

“Este concepto me causó un vivo ejemplo de realismo mágico. Es bueno conocer un lugar así y conocer la historia para no olvidarnos”, aseguró Zhang.

Los turistas costarricenses también no dejan de mostrar su asombro por el lugar como Diego Meza, quien visitó junto a su familia el restaurante.

“Me enteré por medio de televisión de este lugar. Cuando vi el reportaje, me pareció atractivo por el avión que tienen. Me parece súper bien el uso que le están dando, es un símbolo porque aquí no hay ejército y nos demuestra que podemos usar un avión de guerra para un restaurante familiar”, comenta Meza.

Sidney Samuel, administrador del restaurante señala que las personas que no saben la razón por la cual el restaurante es un avión completo le entregan un folleto laminado con información sobre la transferencia del avión hasta llegar al punto.

“La gran pregunta que siempre se hacen es si se estrelló aquí”, comenta Samuel.

A lo interno del avión hay un restaurante y bar.

“Nosotros les decimos que no, que el avión no se estrelló aquí sino que fue traído en piezas y se construyó acá al momento de construirse el restaurante. En piezas se armó acá y luego se empezó a construir el restaurante. Se les dice que el avión fue utilizado en transporte de armas y fueron dos aviones los implicados en esa revolución, se podría decir, y uno de ellos fue este”, concluye.

El restaurante El Avión, está entre los diez lugares preferidos por las personas para visitar en Quepos, que es una de las zonas más turísticas de Costa Rica.

“Esto representa algo increíble. ¿Cómo va a estar un avión de guerra aquí? Se supone que los aviones tienen que estar en un aeropuerto y eso le causa mucha curiosidad a las personas. Lo primero que hacen es impactarse”, agrega Samuel.

En la parte interna del avión hay un minibar que abre desde las 4 de la tarde hasta medianoche, mientras que en alas que están extendidas, hay un restaurante.

“Las rayas, firmas, calcomanías y marcas representan cada cliente que ha venido aquí. A veces, de la pareja sólo viaja uno y cuando regresa, y viene la pareja entera, la otra persona raya el nombre a la par del que ya vino primero”.

La temporada en la que más clientes visitan el lugar es en la última semana de diciembre y hasta junio. En total, se puede atender a unas 250 personas, 150 en el primer piso y 100 en el segundo, según el propietario.