Periodista nicaragüense: “Noruega puso en duda mi testimonio de persecución”

Solange Saballos fue forzada a salir de Nicaragua por haberse involucrado en las protestas masivas contra el régimen sandinista en 2018. Ahora, las autoridades de Noruega, su país de acogida, ponen en duda el testimonio que ha sustentado fuertemente estos últimos años.

  • San José, Costa Rica
  • 8:17 am
  • Abr 30, 2024

Saballos lleva en Noruega desde 2019 sin aún tener una resolución satisfactoria a su estatus migratorio.

Solange Saballos / Cortesía
República 18

La escritora y periodista nicaragüense, Solange Saballos, de 31 años, denunció públicamente el escepticismo de las autoridades migratorias de Noruega, país donde reside en busca de asilo político, en cuanto a la persecución política que se vive en Nicaragua y de la que fue víctima, a pesar de las múltiples líneas de evidencia que Saballos ha proporcionado para sustentar su caso.

Tal escepticismo fue expresado durante una entrevista por la cual tuvo que esperar 20 meses, detalló Saballos República 18. “Ellos (las autoridades noruegas) me habían dado una beca para estudiantes en riesgo, manejada por el Ministerio de Educación“, por lo que este cambio de actitud resulta desconcertante.

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Saballos explicó que el problema inició con la invasión rusa contra Ucrania. “(Noruega) asumió una actitud de apoyo total a los ucranianos, descuidando los casos de protección internacional de otros países; actualmente hay 29 nicaragüenses esperando que resuelvan sus casos en Noruega“, dijo Saballos.

Para la entrevista por la que esperó casi 2 años, Saballos tuvo que viajar dos horas y media a un centro de asilo. “La entrevista fue por videollamada, con una intérprete en español y la encargada del caso”, relató. La entrevista duró 7 horas en total, con descansos de 10 minutos y uno de 30 minutos para el almuerzo. Ahí su caso fue escrutado por la autoridad Noruega.

La encargada de la entrevista estaba empeñada en demostrar que yo no era parte de una lista negra porque yo pude salir legalmente hacia Guatemala“, señaló la escritora.

La persecución en Nicaragua

Saballos, quien participó en las protestas iniciadas en abril de 2018, en particular en el atrincheramiento de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) en Managua, y fue testigo de la Masacre del Día de las Madres (30 de mayo), que dejó un saldo mortal de 16 jóvenes, tuvo que ocultarse para guardar su integridad de la represión del régimen sandinista.

Los CPC (integrantes de los Consejos del Poder Ciudadano, estructuras partidarias del régimen sandinista) identificaron a Saballos y le siguieron la pista, a tal punto que agentes de la Policía Nacional allanaron una casa que su hermana alquilaba, ubicada en otro barrio de Managua.

“Me había cortado el pelo, me lo había teñido y andaba anteojos. Ellos no me reconocieron pero se llevaron a una persona que sí tuvo problemas con ellos“, detalló Saballos.

Imagen capturada en Altagracia por Saballos, cuando fue víctima de asedio junto a su ex-pareja. Foto: Cortesía

Pero “cuando descubrieron que éramos nosotros, le dijeron a la madre de mi fotógrafo que éramos unos terroristas. Enviaron a una persona, un pandillero, a preguntar por nosotros; ya nos tenían fichados, nos andaban buscando desde antes desde que participamos, al inicio, en las protestas de la Universidad Politécnica“, recordó.

“La ignorancia es enorme”

Saballos viajó a Guatemala y de Guatemala, en 2019, fue hasta Noruega que, al ser “un destino exótico” para los nicaragüenses que buscan asilo político, los casos provenientes del país centroamericano no tiene prioridad a ojos de las autoridades noruegas.

“Es un destino lejano para los nicaragüenses. Acá la población nicaragüense es muy chiquita, apenas unos cientos. Como han venido tan poquitos a pedir asilo y no se sabe mucho de nuestro país, ellos no sienten la necesidad de investigar tanto lo que pasa en Nicaragua“, expuso Saballos.

Imagen de Saballos durante una manifestación el 8 de marzo de 2024. En el cartel se lee en noruego: “La dictadura Ortega-Murillo ODIA alas mujeres en Nicaragua. Nos golpean, violan y asesinan. Noruega: ¡No nos olvidés!”. Foto: Cortesía
Imagen de Saballos durante una manifestación el 8 de marzo de 2024. En el cartel se lee en noruego: “La dictadura Ortega-Murillo ODIA a las mujeres en Nicaragua. Nos golpean, violan y asesinan. Noruega: ¡No nos olvidés!”. Foto: Cortesía

Apenas un periodista noruego ha documentado la revolución sandinista, Vegard Bye, cuyo tono está sumido “en una visión romántica de la izquierda latinoamericana”, en palabras de Saballos.

La ignorancia (sobre lo que ocurre en Nicaragua) es enorme” y, dado que Noruega es un país donde sí existen garantías de respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión, Saballos considera que “les cuesta entender (a las autoridades) por qué un Estado se dedicaría a perseguir, encarcelar o asesinar a sus propios ciudadanos“.

Un peligro constante

Y el peligro de comparecer ante dicho Estado sigue tan vigente hoy como cuando Saballos fue forzada a dejar su país atrás. Saballos ejemplifica con el caso de la cantautora Katia Cardenal, exiliada junto a su familia, cuya Fundación Guardabarranco vio su personería jurídica cancelada por orden del régimen sandinista.

“Es porque Katia canta en los eventos que se organizan en Noruega donde se exponen los abusos que ha habido en el contexto de la crisis sociopolítica. Ella aún es víctima aún de la persecución y que ni se le ocurra poner un pie en Nicaragua, la van a deportar, le van a quitar su pasaporte, la van a echar presa o hasta matar“, denunció Saballos.

Oficiales armados fueron desplegados en Managua el pasado 18 de abril, en el aniversario de la crisis sociopolítica propiciada por la represión sandinista, una de muchas demostraciones de poder del régimen Ortega-Murillo. Foto: Medios Oficialistas

Cualquier ciudadano puede ser víctima de la persecución política de los Ortega-Murillo. Vi casos de noruegos que trabajan con organizaciones de solidaridad internacional a quienes les negaron la entrada porque son especialistas en temas de América Latina y han elaborado informes que no le han gustado a la dictadura”, detalló.

Como periodista, escritora e investigadora académica cuyo trabajo con medios de comunicación y la academia ha tocado la crisis de Nicaragua, Saballos se encuentra en una posición particularmente vulnerable y un posible regreso a Nicaragua no sólo amenazaría romper las raíces que ha echado ya en Noruega desde que llegó en 2019, sino también su propia integridad y hasta su vida.

Tengo la esperanza de que con el apoyo de mi pueblo saldré victoriosa de este caso, como en cada ocasión que les he pedido ayuda”, declaró Saballos finalmente.