Panamá llama a consultas a su embajador en Nicaragua en protesta por asilo a Martinelli

El Ministerio de Relaciones Exteriores (MIRE) de la República de Panamá llamó a consultas a su embajador en Nicaragua, exigiendo además a Nicaragua “el cumplimiento de sus obligaciones internacionales” por medio de una carta oficial con fecha del lunes, 22 de abril.

“La actitud permisiva que viola flagrantemente y de manera reiterada las normas fundamentales del derecho internacional“, refiriéndose al refugio que la embajada nicaragüense habría extendido al expresidente (2009-2014) panameño prófugo de la justicia, Ricardo Martinelli.

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El expresidente permanece recluido en la embajada de Nicaragua en panamá desde el pasado 7 de febrero, cuando recibió asilo político del régimen sandinista de Daniel Ortega en Nicaragua. Aquello fue apenas 5 días después de que el Tribunal Supremo de Panamá ratificase una condena de casi 11 años por casos de corrupción.

El pasado 22 de febrero, Martinelli recibió orden de captura a razón de “la gravedad del delito imputado, el riesgo de fuga evidenciado por la conducta del sentenciado, la necesidad de garantizar la efectividad del proceso judicial y el incumplimiento de la medida cautelar de reporte“, según el mismo comunicado.

En el documento, el MIRE reiteró a Nicaragua los tres avisos que ha emitido expresando su “más enérgica protesta” ante “el amparo de una supuesta protección que es ilegal de conformidad con el derecho internacional“. Panamá había advertido a Martinelli y a Nicaragua de que este no podía realizar ninguna clase de actividad injerencista para con Panamá, pero el aviso fue ignord

En términos diplomáticos, llamar a un embajador a consultas supone una protesta de máximo orden, que Panamá justicia con los diversos agravios perpetuados por la autoridad diplomática del régimen sandinista.

Para empezar, Nicaragua ha hecho caso omiso de las protestas panameñas y ha instalado a Martinelli en la embajada, con beneficios incluidos. una disposición que llegó a frenar las actividades migratorias.

Asimismo, la embajada nicaragüense realizó una serie de movimientos ilegales sin autorización panameña a principios de marzo, violando el artículo 4 de la Convención de Viena sobre las Relaciones Consulares (1963)