Candidato afín a Martinelli enfrenta posible inhabilitación a días de las elecciones en Panamá
Mulino y Martinelli se posicionan como los favoritos para las elecciones del próximo 5 de mayo a pesar de los escándalos que rodean a sus candidaturas.
José Raúl Mulino, candidato a la presidencia por el partido Realizando Metas.
El candidato a la presidencia panameña, José Raúl Mulino, enfrenta una posible inhabilitación a meros días de las elecciones generales de ese país, a celebrarse el próximo 5 de mayo, por una demanda interpuesta ante la Corte Suprema que señala al candidato centro-derechista de una serie de irregularidades.
Mulino se encuentra en tal posición tras haber recibido el apoyo de Ricardo Martinelli, expresidente (2009-2014) y su antiguo candidato de campaña por el partido Realizando Metas. A pesar del escándalo político, ambos encabezan las encuestas de popularidad en Panamá.
Martinelli permanece recluido en la embajada nicaragüense desde el pasado 7 de febrero eludiendo a la justicia panameña, luego de que esta ratificase una condena de 11 años de prisión por un caso de corrupción, por la cual fue también inhabilitado electoralmente. El expresidente alegó ser víctima de persecución política.
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El caso contra Mulino está siendo analizado por los nueve magistrados de la Corte Suprema panameña desde el martes, 30 de mayo, ante una demanda que señala a Mulino de no haber sido sujeto al proceso habitual de elecciones primarias para lograr su candidatura, así como de carecer de candidato a vicepresidente, ambas irregularidades que incurrirían en incumplimiento de la ley electoral panameña.
Panamá ha exigido a Nicaragua respetar sus relaciones y los convenios internacionales entregando a Martinelli ante la justicia, pero la autoridad sandinista a la cabeza del gobierno de Nicaragua ha hecho caso omiso. Al calificar de “ilegal” el asilo que Nicaragua extendió a Martinelli, y habiendo sido ignorados sus llamados anteriores, Panamá decidió protestar diplomáticamente.
Martinelli a menudo viola las restricciones impuestas por su presunto asilo, pues mantiene reuniones de carácter político con simpatizantes y miembros de su partido, así como realiza pronunciamientos políticos constantemente desde su reclusión, desafiando las exigencias del Estado panameño.
Entre otras cosas, Mulino promete cerrar la frontera panameña si logra alcanzar la presidencia. “Vamos a cerrar el Darién y vamos a repatriar a todas estas personas, respetando los derechos humanos“, declaró el candidato.
