Panamá niega salvoconducto al expresidente prófugo Ricardo Martinelli
El expresidente Martinelli se refugió en la embajada nicaragüense para evadir a la justicia panameña.
Martinelli fotografiado dentro de la embajada nicaragüense en Panamá.
El Ministerio panameño de Relaciones Exteriores negó el salvoconducto solicitado por la Cancillería nicaragüense a favor del expresidente Ricardo Martinelli, condenado a 10 años de prisión por cargos de corrupción y actualmente protegido bajo asilo político en la embajada nicaragüense en Panamá.
El Ministerio así lo anunció en un comunicado con fecha del viernes, 9 de febrero, en la que constató que la decisión le fue transmitida a la embajadora nicaragüense en Panamá, Consuelo Sandoval Meza, en base al Artículo 1 de las convenciones sobre asilo político de 1928 y 1933.
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“Se recordó a la embajadora nicaragüense que tiene la obligación de garantizar que la sede de la misión diplomática a su cargo preserve las funciones que está llamada a cumplir“, señaló el comunicado.
“Toda acción, declaración o comunicación que realice el expresidente Martinelli desde la sede diplomática y repercuta o impacte la política doméstica de Panamá será considerada una injerencia en los asuntos internos de nuestro país y, por tanto, generará consecuencias diplomáticas“, agregó el Ministerio.
El pasado 7 de febrero, la Cancillería nicaragüense extendió a Martinelli el asilo político, luego de que el Tribunal Supremo de Panamá confirmara una sentencia de 10 años de cárcel en contra del expresidente (2009-2014) por cargos de corrupción.
Según un comunicado del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, Martinelli “aceptó sobornos a cambio de adjudicar indebidamente contratos gubernamentales durante su mandato como presidente“.
Desde entonces Martinelli se internó en la embajada nicaragüense, la cual ha sido acomodada a sus deseos, según ha reportado la prensa panameña. Camiones con alimentos, electrodomésticos nuevos, muebles y hasta su perro Bruno le fueron entregados a la sede diplomática.
Martinelli es el tercer presidente prófugo de la justicia al que el régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo extiende su protección, luego de que Salvador Sánchez Cerén y Mauricio Funes de Salvador recibieran la ciudadanía nicaragüense.
Otros funcionarios acusados de corrupción permanecen “en la corte” de la pareja dictatorial.
