Régimen reconoce aporte de Carlos Tünnerman, a quien en vida acosó y amenazó
A principios de la crisis sociopolítica, el régimen sandinista acosó y amenazó a Tünnermann por su participación en la coalición opositora Alianza Cívica.
Un comunicado del régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo reconoció al académico Carlos Tünnermann Bernheim, fallecido este 27 de marzo, por sus aportes a la intelectualidad nicaragüense. El texto enfatizó el papel de Tünnermann en distintos momentos de la revolución y posterior dictadura sandinista en la década del ’80.
Entre tales hitos mencionan su tiempo como “rector magnífico de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (1964-1974); miembro del Grupo de Los Doce en los momentos que antecedieron al triunfo revolucionario; ministro de educación del Gobierno de Reconstrucción Nacional en la victoria del pueblo con la revolución popular sandinista (1979-1984)”.
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También reconocieron su tiempo como embajador de Nicaragua en Estados Unidos desde 1984 y hasta su expulsión por el gobierno de Ronald Reagan en 1988, en respuesta a la expulsión del cuerpo diplomático estadounidense por orden de Daniel Ortega.
“Esos aportes serán recordados con gratitud en la historia épica de la revolución, y particularmente en la extraordinaria narrativa de la magna gesta de nuestro pueblo, alfabetizando en todo el país”, agrega el comunicado firmado simplemente por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, que también extendió condolencias a los familiares del académico.
Tünnermann era disidente del sandinismo desde la década del ’90, por lo que, cuando estallaron las protestas en contra de las atrocidades sandinistas en 2018, el académico asumió una postura de oposición, integrándose como representante civil en la coalición opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia durante el Diálogo Nacional.
Como a otros opositores, esto la ganó a Tünnermann el asedio policial de las fuerzas de seguridad del régimen sandinista. En mayo de 2019, la Policía Nacional allanó ilegalmente el negocio de uno de los hijos de Tünnermann por su participación en uno de los cierres patronales para presionar al régimen sandinista.
La Policía acusó a Alejandro Tünnermann por supuesta “tenencia ilegal de armas de guerra”.
“La medida represiva se motiva obviamente por el destacado e histórico papel del doctor Tünnermann en la lucha por la justicia y la democracia“, denunció entonces la Alianza vía comunicado, advirtiendo que Tünnermann “no se dejará amedrentar a como tampoco lo hizo en sus jornadas de lucha contra la dictadura somocista”.
El académico acabaría retirándose de la Alianza en octubre de ese 2020, aunque por razones de índole personal e ideológica. En los primeros años de la crisis, el académico mantuvo su postura opositora, brindando comentarios desde su experiencia y conocimientos a medios de comunicación.