Régimen desaloja de su domicilio a madre de Rafael Solís
Rafaela Cerda, de 93 años, ya había sido despojada de una propiedad en San Juan del Sur.
Rafael Solís, exmagistrado de la Corte Suprema que desertó en 2019.
El régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo desalojó de su casa a Rafaela Cerda, madre del exmagistrado del Poder Judicial, Rafael Solís, la noche del pasado martes, 27 de febrero, según un reporte anónimo al diario La Prensa y otros medios locales.
Rafaela Cerda tiene 93 años y vivía en una casa ubicada en Villa Fontana, Managua, cerca de la que había sido residencia de su hijo previo a su renuncia de la Corte Suprema de Justicia y exilio, hace unos cinco años.
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Familiares bajo el anonimato expresaron a La Prensa temor por la seguridad de Cerda.
El desalojo vino de la mano de la confiscación de un centro comercial ubicado en Las Colinas a nombre de la hermana del exmagistrado, Isabela Solís. El centro había sido abandonado por los negocios ahí establecidos tiempo antes de consumarse la confiscación.
Casi un mes antes, un hotel propiedad de la señora Cerda desde hace 24 años fuese también confiscado en San Juan de Sur.
Solís fue magistrado del Poder Judicial durante casi dos décadas hasta que renunció públicamente el 11 de enero 2019, denunciando la política de terror de Estado del régimen sandinista que él mismo ayudó a perpetuar desde la Corte Suprema, apoyando la reelección de Ortega en octubre de 2009.
Solís fue miembro del Frente Sandinista desde su juventud y mantuvo la lealtad y una relación cercana con el caudillo sandinista hasta su renuncia. Rafael “Payo” Solís fue padrino de bodas de Ortega y Murillo cuando estos contrajeron matrimonio presuntamente en 2005.
