Padre Uriel Vallejos: “El pueblo no debe vivir subyugado por líderes mediocres”

“Nos metimos en medio de las balas para cargar los cuerpos y  a los heridos”, relató Vallejos durante su primera eucaristía como párroco residente de la Iglesia de Coronado en Costa Rica.

  • San José, Costa Rica
  • 8:19 am
  • Ene 22, 2024
República 18

El sacerdote nicaragüense exiliado, Uriel Vallejos, ofició su primera eucaristía este domingo luego de ser nombrado párroco residente de la Parroquia San Isidro Labrador, en Coronado, Costa Rica, destacando la misión de la iglesia católica en Nicaragua y compartiendo con la feligresía su testimonio de como fue perseguido por la dictadura nicaragüense.

El lunes 8 de agosto, la Policía rodeó e irrumpió en las instalaciones del Canal y Radio Católica de Sébaco y la Capilla Niño Jesús de Praga, luego que el Instituto nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) ordenara el cese de las transmisiones.

“Soy sacerdote nicaragüense perseguido por el régimen. Salí el año antepasado. Pasé 74 horas en mi casa cural, en Sébaco, Matagalpa, custodiado por quince patrullas y tres buses de antimotines”, relató Vallejos al concluir la eucaristía.

El prelado señaló que “llegó el momento de tomar decisiones” porque asegura que la misión de la dictadura era encarcelarlo.

De esta forma asegura que, luego de 74 horas de constante asedio policial, logró trasladarse al Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, donde también fue “custodiado” por la Policía permanentemente.

“Y en el cambio de patrullas me escapé el 12 de agosto y me vine (a Costa Rica) por la montaña sin nada. Llegué a las 6:15 a la frontera”, señaló Vallejos.

El 12 de diciembre de 2022, se conoció que la dictadura de Nicaragua giró un oficio ante la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol)

Leer además: Universidades Jesuitas de Centroamérica habilitan modalidad virtual

En ese momento, Vallejos reaccionó en su cuenta de Twitter señalando que “solo a los delincuentes se les persigue. Y los delincuentes están en el poder girando orden contra los demás, escudados en su aparato represor”

Padre Uriel Vallejos: “Nos metimos en medio de balas en 2018”

Vallejos contó a la feligresía católica costarricense que la Iglesia Católica en Nicaragua es perseguida por haber atendido heridos durante las protestas de 2018 y por “estar del lado del pueblo”.

“Nos metimos en medio de las balas para cargar a los cuerpos, a los heridos y el templo se ocupó como hospital para atenderlos. Hoy estamos pagando un alto precio: tres obispos y 97 sacerdotes en el exilio. Cuando se ama al pueblo, se expone hasta la vida”, dijo Vallejos.

Le puede interesar: EE.UU otorga reconocimiento internacional por la libertad religiosa a Martha Patricia Molina

El informe “Nicaragua, Una Iglesia Perseguida”, de la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, señala que entre 2018 y agosto de 2023 se registraron 667 agresiones contra la Iglesia Católica en el país centroamericano. 39 de estas agresiones fueron por el cierre de organizaciones sin fines de lucro y medios de comunicación.

Agradece a Costa Rica

Vallejos relató que tiene diez días de haber llegado a Costa Rica y agradeció a la conferencia episcopal de ese país por haberlo acogido, al igual que a otros sacerdotes.

“Agradezco también a otros obispos que han recibido a otros hermanos sacerdotes. Son 19 que estamos en este amado país en diferentes diócesis”, señaló.

Mensaje a la dictadura

Vallejos aprovechó la homilía para lanzar un mensaje de esperanza a los nicaragüenses y una crítica a la dictadura Ortega Murillo.

“Se que Dios nos va a escuchar. Solo debemos tener serenidad y paciencia y él nos concederá el milagro. Al pueblo se le ama, se le sirve se le ayuda, no debe vivir subyugado por unos líderes mediocres”, dijo.

Además, concluyó su homilía pidiendo “que me cuiden, porque a lo mejor anda algún sapo, como decimos en Nicaragua”.