Mientras el régimen calcula en 200 millones de dólares los daños de Julia, en el Caribe indican que la poca ayuda está politizada

En lugar de las autoridades, personas de diversas iglesias han iniciado colectas de víveres y alimentos para poder ayudar a las familias afectadas por el huracán en la Costa Caribe Sur.

  • 8:14 pm
  • Oct 13, 2022
Paso del huracán Julia por el Caribe
República 18

El paso del huracán Julia sobre la Costa Caribe de Nicaragua provocó serios estragos en las comunidades de todo el litoral, mismas que han sido golpeadas en años anteriores. Sin embargo, el trabajo de las autoridades para apoyar a quienes resultaron más afectados ha sido mínimo, relatan pobladores de la zona.

“Los esfuerzos y los recursos del gobierno municipal han sido mínimos” comparados con la devastación que causó el huracán, aseguran los comunitarios. En la última década, el Estado ha mostrado deficiencias en el mecanismo de prevención, mitigación y reparación de daños tras el paso de los huracanes que han afectado al país.

En lugar de las autoridades, personas de diversas iglesias y trabajadores de la salud independientes “iniciaron desde anteayer una colecta en el casco urbano de Laguna de Perlas, en el Caribe Sur” para apoyar a las familias más afectadas.

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El huracán Julia entró a Nicaragua el pasado 8 de octubre en horas de la noche, tal y como estaba previsto por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. El régimen de Daniel Ortega estima que los daños ocasionados por Julia alcanzan los 200 millones de dólares.

El Sistema de Mitigación, Atención y Prevención de Desastres (Sinapred) esperaba tener disponibles 345 albergues temporales, que tuvieran la capacidad para casi 69 mil personas. Pero, tras el paso del fenómeno atmosférico, la institución estimó que las afectados serían unas 800 mil personas.

La población del Caribe de Nicaragua, consultada por este medio bajo condición de anonimato, dice sentirse desprotegida por el Estado nicaragüense, controlado por las autoridades del régimen.

Estado prioriza a sus simpatizantes

Un comunitario de la étnia Ulwa, a quien resguardaremos su nombre por temor a represalias, comentó a República 18 que la experiencia les “ha enseñado que la ayuda del Estado se da fundamentalmente con fines partidarios”.

“Prácticamente la estructura de gobierno y los operadores políticos, politizan la entrega de esta ayuda. Son entregadas mayoritariamente a persona afines al partido”, agregó.

Esta ayuda del Estado sería fundamental para las comunidades, añadió, pues los comunitarios recienten fuertemente el daño provocado a sus cultivos y producciones locales.

Entre los árboles tumbados por la fuerza del viento, que alcanzó en su momento los 120 kilómetros por hora, están la fruta de pan, plátanos, bananos, filipitos, mango, pera y aguacate, que son cultivos “esenciales para sobrevivencia de las comunidades étnicas del Caribe”.

Estas comunidades sobreviven principalmente de la agricultura, la pesca y la caza. Pero ante la destrucción de los huracanes se encuentran indefensos, ya que, según el comunitario, “las instituciones del Estado en estas zonas solo están para generar gastos burocráticos”.

“Nuestra gran preocupación en el Caribe ahora radica que después de la inundación, el agua rebasó los pozos de consumo, e incluso, las letrinas, que se mezclaron con el agua para beber”, agregó.

El comunitario Ulwa también señaló que es importante “un informe real sobre los daños ocasionados por Julia” y que el Estado solicite apoyo internacional para poder suplir las necesidades de la población en general, no solo para sus simpatizantes.

Las principales necesidades en estos momentos

El municipio de Laguna de Perlas ha sido el más afectado en la Costa Caribe Sur, además de Bluefields y Corn Island.

Entre las comunidades afectadas por el paso del huracán están Setnet Point, Marshall, Orinoco, Pearl Lagoon (Laguna de Perlas), Raitipura y Awas.

El principal problema que enfrentan actualmente es la falta de alimentos, la contaminación de las fuentes de agua, daños en el tendido eléctrico y la destrucción de sus viviendas.

Sin embargo, una comunitaria de la zona resalta que “la ayuda que hasta ahorita ha llegado a la gente ha sido gracias a la organización y donación de la misma población”.

“Las escuelas en muchas comunidades sufrieron daños. Eso es preocupante, cómo retomarán clases las y los niños. Las iglesias también. Y son dos de las estructuras más importantes de las comunidades porque son referencia para socializar”, señaló.

En la comunidad de Tasbapouni los lugareños contabilizan al menos 70 casas totalmente destruidas y las demás con daños en los techos u otras partes de la vivienda.

Comunitarios se “auto evacuaron” ante llegada de huracán Julia

La comunitaria también relató que el domingo antes de medio día, las autoridades municipales ya habían mandado de regreso a las personas de las comunidades de Setnet Point del refugio que se encontraba en Laguna de Perlas.

“Es sorprendente, según relatos de los pobladores, de la propia boca del alcalde salió que ellos no tenían comida ni recursos para mantener a la gente, así que los mandaban de regreso a la casa para no tener problemas”, expresó la comunitaria.

De igual manera, ella agrega que los propios comunitarios de Tasbapouni se autoevacuaron a lugares o zonas que consideraron eran más seguras y en Laguna de Perlas hubo quienes prestaron sus pangas para ayudar con la evacuación de los demás.

Huracán Julia también castigó Bluefields y el Caribe Central

La comunitaria agrega que, de igual manera, la zona conocida como “el Caribe Central” fue afectada por el paso del huracán. Esta zona comprende los municipios de El Rama, Muelle de los Bueyes y Nueva Guinea.

De igual manera, personas de las comunidades de la desembocadura de Río Grande lograron comunicarse hasta el día de ayer, 12 de octubre, y dijeron sentirse abandonados por las instituciones del Estado. “Las familias decían que tenían que ayudarse solos y buscar refugio”, relató.

Mientras que en Bluefields, señaló que no se habían abierto los albergues hasta pasada la medianoche, cuando el huracán ya estaba por entrar y las personas más vulnerables hacían el llamado de auxilio por las inundaciones.

Las autoridades del régimen de Daniel Ortega estiman que la mayoría de los daños obedecen a la infraestructura del país. “Estamos hablando de carreteras, sistema de transmisión eléctrica, sistema de red de distribución, infraestructuras del sistema de la red de Salud, Educación”, mencionó a medios oficialistas Iván Acosta, ministro de Hacienda y Crédito Público.

Acosta sostuvo que los daños ascenderían entre unos 160 y 200 millones de dólares. “Es una cifra muy importante para ser un dato muy preliminar; porque quiero recordarles que el Eta e Iota alcanzaron los 990 millones de dólares”, agregó.