Sacerdote secuestrado por la Policía Nacional tras denunciar persecución contra la Iglesia en homilía
“Nuestra diócesis se queda sin sacerdotes” había dicho el religioso horas ante de su detención
El párroco de la iglesia Nuestra Señora de La Asunción en Ocotal, Nueva Segovia, Álvaro Toledo, fue capturado por agentes de la Policía Nacional en la casa cural de esa localidad el pasado jueves, 5 de octubre, según confirmó Radio Stereo Fe, emisora subordinada a la Diócesis de Estelí.
La detención ocurrió a eso de las 10:30 PM, horas después de que Toledo se pronunciara, en la homilía del Santísimo, en contra de la persecución que vive la Iglesia católica de parte del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
“Nuestra Diócesis se está quedando sin sacerdotes, no tenemos sacerdotes. Pedimos a nuestro buen pastor abundantes vocaciones y a ellos estar en sus parroquias”, dijo el religioso.
“Ya sabemos que en cualquier momento nos puede tocar (ser detenidos), pero tenemos la conciencia tranquila“,
expresó Toledo en la misma homilía.
En la homilía, el padre Toledo pidió a los feligreses oraciones por el bienestar de José Iván Centeno, párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de María en Jalapa, Nueva Segovia, y de Julio Ricardo Norori, párroco de la iglesia San Juan Evangelista en San Juan del Río Coco, Madriz; ambos fueron secuestrados por agentes gubernamentales el domingo, 1 de octubre.
Además, ese mismo día fue secuestrado el sacerdote Cristóbal Gadea, sacerdote de la diócesis de Jinotega. Sumando al padre Toledo, ya son 12 religiosos detenidos por el régimen sandinista.
“Perdemos dos, nos regresan uno”
También Toledo, comentó sobre la liberación del vicario de su diócesis, el padre Leonardo Guevara Gutiérrez, quien permaneció cinco meses detenido bajo investigación por “asuntos administrativos“, según dijo la diócesis, de la extinta Cáritas Diocesana de Estelí.
“Perdemos dos, nos regresan uno”, comentó Toledo.
En la más reciente entrega del informe Nicaragua: una Iglesia perseguida, la investigadora Martha Patricia Molina sistematizó al menos 665 ataques en contra de personas, propiedades y organizaciones ligadas a la Iglesia católica desde el inicio de la crisis en 2018, datos que complementan los hallazgos del informe anual sobre libertad religiosa del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
La mayoría de estas agresiones ocurrieron en las jurisdicciones de la diócesis de Managua (242); la de Matagalpa (144), cuyo obispo, monseñor Rolando Álvarez, cumple prisión por motivos políticos desde hace más de un año; y Estelí (52).
“El presente año es más funesto que los anteriores”, concluye el informe, puesto que en tan sólo los primeros 8 meses ya se registraron 205 agresiones contra la Iglesia y sus miembros.
