Joven activista no piensa abandonar el país

El joven activista sostiene que “no pienso abandonar el país, acá esta mi familia y mis amigos de lucha”

Ulises Josué Rivas, el joven activista LGTBI y ambientalista, fue declarado culpable por el delito de robo agravado en perjuicio de cuatro personas, a pesar que los testigos del Ministerio Público fueron notoriamente contradictorios, señaló el abogado Julio Montenegro, de la organización Defensores del Pueblo.

“Tanto la acusación y el intercambio de prueba se hablaba supuestamente  que Ulises había ingresado con cuchillo para robarse unos sombreros usados,  pero en el juicio ellos dicen que el acusado se quedó en la parte de afuera y que se le dio un chilillazo a una de las supuestas víctimas” expresó Montenegro.

La sentencia en contra del joven activista será leída este próximo 13 de febrero. El Ministerio Público solicitó 6 años de prisión para el joven, mientras que la defensa a cargo de Julio Montenegro, solicitó la pena mínima, por lo que asegura se trata de una persecución política.

El fallo judicial “no le afectó su derecho ambulatorio; es decir no fue detenido una vez que fue declarado culpable”, pese a ello el joven activista declaró a República 18 conversó que “no pienso abandonar el país, acá esta mi familia y mis amigos de lucha”.

Rivas quien se encuentra bajo el régimen de convivencia familiar, como lo están los más de 90 presos  políticos que fueron liberados en diciembre del 2019, además asegura que su lucha contra el régimen de Daniel Ortega seguirá, “acá o te matan o te encarcelan, ¿qué haces con huir?, si la lucha se irá desde acá”.

Agrega que  “seguiré dando la lucha con el movimiento ambientalista y como miembro de la comunidad diversa, es duro, pero si no se lucha nos seguirán matando, seguiremos exigiendo libertad para las y los presos políticos y democracia para nuestro país”, recalcó Rivas.

El excarcelado político y joven activista, estuvo nueve meses exiliado en Costa Rica y retorno en marzo de 2019 ante la gravedad de su papá, quien padecía de cáncer. Fue puesto tras las rejas el primero de septiembre y  cuatro meses después en diciembre del 2019.