La historia de Karola Santamaría, la joven odontóloga nicaragüense que logró concluir sus estudios en Costa Rica

Santamaría llegó a Costa Rica en 2019, buscando seguridad ante una Nicaragua consumida por la violencia del régimen sandinista.

  • San José, Costa Rica
  • 10:45 am
  • Ene 22, 2024

Karola Santamaría tuvo que asumir 8 años de carrera para lograr convertirse en cirujana odontóloga.

Cortesía
República 18

María Karola Santamaría Guido tuvo que dejar atrás sus estudios en Nicaragua. Al estallar el ciclo de protestas en Nicaragua en 2018, se encontraba en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en León. Entonces, cuando contaba 22 años y se adentraba al quinto año de la carrera de odontología, decidió que lo más sensato era la desobediencia.

“A final de año, mi familia me dio el apoyo de venir a Costa Rica y de buscar una universidad en el dado caso de que las cosas no estuvieran bien en Nicaragua, y no lo estuvieron”, dijo Santamaría, ahora graduada y practicando, a República 18.

Otra razón por la que dejó Nicaragua fueron las amenazas en su contra. “Publicaron una foto mía, mi dirección, dónde y qué estudiaba, qué hacía; con eso me estaban exponiendo a mí, pero también a mi familia”, explicó Santamaría.

En esa época “hubo mucha intervención por parte del gobierno y de la Policía en las instalaciones de la universidad. No era un lugar seguro”, según relató la joven.

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Su exilio inició en 2019 y, tras un breve retorno para recuperar algunas pertenencias, empezó a buscar una universidad donde poder concluir sus estudios interrumpidos. “Cuando hice la investigación de todas las universidades, me recomendaron la Universidad de Costa Rica (UCR), pero el proceso fue demasiado prolongado y ya habían pasado las inscripciones; no podía esperar todo un año”, explicó.

Con el apoyo de su familia, logró la admisión en una universidad privada cuyo nombre ahora prefiere no mencionar. La ley costarricense no le permitió convalidar más de un 40% de sus estudios que traía de Nicaragua, así que su carrera acabaría alargándose otros 4 años.

Santamaría junto a uno de sus pacientes infantiles. Foto: Cortesía

“Algunas partes de laboratorio y clínica las tuve que volver a ver, con paciencia, porque la metodología en Costa Rica es muy diferente pero, una vez te ponés a la práctica, no es muy diferente, aunque sí existe esa barrera de la convalidación”, dijo Santamaría.

El proceso de convalidación en esa primera universidad fue difícil. No le reconocieron muchas de sus materias. “Fue un momento de incertidumbre, yo estaba sola en Costa Rica, quise regresarme y volví a hablar con mi familia. No estuvieron de acuerdo por un asunto de seguridad y porque ya había hecho muchos trámites”, explicó.

La Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (ULACIT) le proporcionó una mejor plataforma. “La decana me hizo el favor de que, sólo con una copia de mis notas de mi plan de estudios, convalidarme porque la universidad anterior no me quiso regresar mis documentos alegando que les pertenecían”, expuso la joven.

Santamaría durante un procedimiento dental. Foto: Cortesía

Para Santamaría, intentar estudiar en otro país probó ser una empresa tediosa y asegura haberse encontrado, a pesar del exilio y las amenazas que enfrentó en Nicaragua, en una posición privilegiada, ya que contaba con el apoyo de su familia.

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“Ellos me ayudaron en ese momento”, aunque aquello no duró para siempre. “Casi no me pudieron seguir ayudando pasado cierto tiempo, pero pude lograrlo; no voy a negar que fue duro, hubo momentos de frustración porque mi idea era terminar en dos años y medios, máximo”, comentó.

Su carrera se alargó primero por la pandemia por el virus de COVID-19 en 2020. La universidad cerró, hubo que esperar y pausó sus estudios mientras la casa de estudios rehabilitaba sus instalaciones. “Un año y medio pasó, pero se logró, gracias a Dios”, dijo Santamaría, quien concluyó sus estudios en enero de 2023.

Santamaría realiza un procedimiento dental a un paciente. Foto: Cortesía

Se postuló para la graduación en febrero de ese año, que se dio en mayo también de 2023. “Había que colegiarse”, un trámite que inició en octubre de 2023. “Son trámites largos y tediosos los de aquí, la espera es uno de los factores clave”, añadió.

Santamaría dijo a República 18 que se considera una persona resiliente. “Todo inicio es duro”, pronunció con tono optimista.

Actualmente recibe pacientes con cita previa en la Clínica Dental López, en la Avenida 7 de San José, la capital costarricense. “No tengo todavía la suficiente cartera de pacientes para alquilar un lugar permanente; también trabajo en una plataforma en línea y si no estoy en el consultorio, estoy ahí”, concluyó.