Le llueven críticas a congresista estadounidense por pedir “un Bukele” para Nicaragua
Tanto Ortega como Bukele contradijeron a las constituciones de sus países revocando y reinterpretando respectivamente las prohibiciones a la reelección.
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La congresista estadounidense de origen cubano, María Elvira Salazar (izq.), junto al presidente salvadoreño Nayib Bukele y su primera dama, Gabriela Rodríguez.
“Necesitamos a un Bukele en Cuba, Venezuela y Nicaragua” dijo la congresista republicana de Florida, María Elvira Salazar, desde la toma de posesión del presidente salvadoreño Nayib Bukele en San Salvador el pasado 1 de junio.
Opositores nicaragüenses reaccionaron de inmediato, comparando las figuras de ambos mandatarios. “¡Ya lo tenemos en Nicaragua!”, expresó el abogado y ex-trabajador del Poder Judicial nicaragüense en el exilio, Yader Morazán.
Comienza el segundo mandato presidencial de @nayibbukele en El Salvador, el país con menos crimen en el Hemisferio Occidental.
¡Dios tuvo compasión de los salvadoreños!
Necesitamos a un Bukele en Cuba, Venezuela y Nicaragua. pic.twitter.com/oKsaButawS
— María Elvira Salazar 🇺🇸 (@MaElviraSalazar) June 1, 2024
“Al igual que él (refiriéndose a Bukele), Ortega subió al poder utilizando discursos de izquierda, pero luego se alió con el sector privado para co-gobernar y acumular riquezas”, agregó Morazán en respuesta a Salazar a través de sus redes sociales.
Pero la crítica fundamental se ubica en la reelección. Bukele fue electo en unos comicios controvertidos el pasado domingo, 4 de febrero, en el que acaparó un impresionante 84.6% del voto popular, a pesar de que la Constitución salvadoreña expresamente prohíbe la reelección.
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“Esas son leyes pétreas, son leyes que ha hecho el mismo hombre. Pero realmente lo que quiere el pueblo es otra cosa“, dijo Bukele en relación a las prohibiciones constitucionales en contra de la reelección durante la campaña electoral.
En 2010, una Corte Suprema de Justicia (CSJ) ocupada por el sandinismo permitió a Daniel Ortega reelegirse indefinidamente en base a interpretaciones sesgadas y poco convincentes desde un punto de vista legal. Desde entonces, Ortega ha afianzado su mandato a través de comicios generales altamente irregulares en 2012, 2016 y 2020.
Tal como Ortega, arguye Morazán, “Bukele puso al fiscal general y a la sala constitucional a su medida; creó un marco jurídico para mutilar a las ONGs y silenciar al periodismo; destruyó la institucionalidad democrática, la separación de poderes y el acceso a la información pública”.
En declaraciones anteriores, el analista político salvadoreño, Napoleón Campos, aseguró a República 18 que Centroamérica cuenta con un “Daniel Ortega 2.0” en la figura de Bukele, a quien considera “un nuevo dictador”. Campos compara a Bukele con Ortega en la medida en que ambos se imponen sobre las constituciones de sus respectivos países con apoyo de la fuerza policial.
“Podemos hablar con propiedad de que hay un dictador en El Salvador“, acusó Campos.
Bukele, quien mantiene una política de mano dura contra la delincuencia criticada por organismos defensores de derechos humanos, no se ha referido al régimen de Ortega públicamente, aunque su política hacia Nicaragua ha sido de inacción, absteniéndose de condenar al régimen en Naciones Unidas y manteniendo las relaciones bilaterales en bajo perfil.