Unión Europea aprueba cooperación comercial con Centroamérica, incluida Nicaragua
La inclusión de Nicaragua en el acuerdo, al margen de los señalamientos por violaciones a los derechos humanos elevados tanto por la Unión Europea como por otros miembros de la comunidad internacional, es consistente con la política de relajación de sanciones establecida a finales de 2023.
El Consejo Europeo anunció la medida este viernes, 12 de abril.
La Unión Europea aprobó un acuerdo de cooperación con Centroamérica para fortalecer relaciones comerciales-políticas con los países de dicha región, incluida Nicaragua, según divulgaron autoridades del Consejo de la Unión Europea este viernes, 12 de abril.
El acuerdo vendría a eliminar buena parte de los aranceles a la importación entre la Unión y Centroamérica, estableciendo a su vez un mecanismo de resolución de disputas y uno de mediación por conflictos arancelarios. La intención de los 27 países que conforman la Unión es estrechar sus lazos con la región.
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La inclusión de Nicaragua en el acuerdo, al margen de los señalamientos por violaciones a los derechos humanos elevados tanto por la Unión Europea como por otros miembros de la comunidad internacional, es consistente con la política de relajación de sanciones establecida a finales de 2023.
El aspecto comercial del acuerdo data ya de hace una década, pues parte de sus disposiciones venían aplicándose provisionalmente desde el 1 de agosto de 2013 con Honduras, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, El Salvador y Guatemala, un año después de que fuese firmado en Tegucigalpa, en 2012.
Dadas las mencionadas violaciones a los derechos humanos del régimen sandinista en Nicaragua, la inclusión del país no pasó sin cierta controversia. Los eurodiputados españoles Soraya Rodríguez (Ciudadanos) y Gabriel Mato (Partido Popular) pidieron en 2021 activar la cláusula democrática del acuerdo para condicionar la conducta de los Estados en vías más democráticas y respetuosas de los derechos de sus ciudadanos.
Rodríguez en concreto exigió la liberación de los presos políticos, que en Nicaragua son, por lo menos, un centenar de disidentes políticos, activistas, periodistas y meros civiles. Asimismo, la oposición nicaragüense ha llamado al organismo supranacional a no relajar su postura hacia Nicaragua, insistiendo en la necesidad de la presión internacional para llevar justicia a Nicaragua.
