Régimen cancela Asociación de Scouts de Nicaragua junto a otras 9 ONGs
Esto a pesar de que Daniel Ortega, un antiguo scout, había sido nombrado presidente honorario de la Asociación.
Ortega y Murillo celebran los 100 años del Movimiento de Scouts en Nicaragua junto a Jorge Katín, presidente nacional de Scouts de Nicaragua, 5 de mayo de 2017.
El régimen sandinista de Daniel Ortega canceló la personería jurídica de la Asociación de Scouts de Nicaragua, además de otras 9 organizaciones no gubernamentales, por medio del Ministerio del Interior (MININT) este viernes, 16 de febrero, supuestamente por no haber reportado estados financieros en el periodo 2o20-2022 y tener su junta directiva vencida desde 2021.
Los Scouts de Nicaragua venían funcionando como organización desde 1942, aunque el movimiento venía operando desde hacía casi 100 años en los que promovieron entre jóvenes las virtudes del liderazgo, la autosuficiencia y la aptitud física. La organización contaba con alrededor de 1700 miembros en todo el país.
La cancelación ocurre a pesar de que el presidente Ortega era presidente honorario de la Asociación de Scouts de Nicaragua, habiendo sido en su juventud parte del movimiento.
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Las cancelaciones constan en los los acuerdos ministeriales 08-2024-OSFL y 09-2024-OSFL publicados en La Gaceta, diario oficial del Estado nicaragüense. Cuatro de estas organizaciones eran de carácter religioso, tanto católicas como protestantes.
Se trata de la Asociación Fraternidad Misioneras del Fiat de María, Asociación Ministerio Rey David, Asociación de Iglesia Evangélica Luz en la Integración y Asociación de la Doctrina Viva de Jesucristo Sala de Luz y Verdad.
Las otras organizaciones fueron la Asociación de Universidades de Ciencia de la Salud y Energías Renovables, Club Rotario de León y Fundación Profesora Ana Fernanda García Centro de Atención y Recreación para Adolescentes de Sutiaba.
Otras 2 ONGs fueron canceladas por disolución voluntaria, mientras que 7 asociaciones deportivas fueron admitidas por el MININT.
El MININT asegura que estas organizaciones no habían cumplido con sus responsabilidades ante el fisco por periodos de entre 1 y 9 años, una acusación consistentemente utilizada por el régimen para acabar con ONGs, pero nunca substanciada.
Las organizaciones “no promovieron políticas de transparencia en la administración de los fondos, desconociéndose la ejecución de proyectos y si fueron acorde a sus objetivos y fines“, sostiene la autoridad.
Siendo la cuarta cancelación de organizaciones en lo que va del año, el régimen ya suma 45 organizaciones fulminadas, que se añaden a un total bien por encima de los 3000 desde que inició la crisis sociopolítica con el ciclo de protestas de 2018.
