Régimen confisca fortaleza de El Coyotepe y otras propiedades de los Scouts
La fortaleza tiene historia de uso militar y carcelario tanto por las más recientes dictaduras del país. Había sido regresada a los Scouts durante la democratización de 1990.
La fortaleza se eleva 360 metros sobre el nivel del mar.
El régimen sandinista de Daniel Ortega confiscó la fortaleza de El Coyotepe, ubicada en las afueras del Masaya, el pasado viernes, 16 de febrero. Obras tuvieron lugar el fin de semana para “rescatar” la estructura, que amaneció este lunes pintada y despejada en su interior.
La confiscación fue anunciada a medios de comunicación por medio de fuentes anónimas ligadas a la Asociación de Scouts de Nicaragua, regentes del sitio, a quienes también les fueron confiscadas sus otras propiedades seguido de la cancelación de su personería jurídica el pasado viernes.
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La fortaleza, construida entre 1929 y 1933 como puesto de guardia para vigilar la vía del ferrocarril y posteriormente utilizado como prisión y centro de tortura por el régimen somocista, fue donado por el presidente somocista René Schick para uso de los Scouts de Nicaragua en 1964, junto con más de 50 manzanas de terreno.
Pero la fortaleza fue reocupada en 1966 por la Guardia Nacional bajo órdenes de Anastasio Somoza Debayle, quien ordenó rearmarla con artillería como punto estratégico de control y la rehabilitó como prisión. El fuerte vio su último uso en combate los últimos días del régimen somocista en 1979.
Posteriormente, el sandinismo revivió su uso como prisión y centro de tortura, esta vez a perjuicio de miembros de la extinguida Guardia Nacional. La fortaleza regresó a los Scouts hasta el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro (1990-1996).
Simpatizantes sandinistas dentro de la fortaleza. Foto: Alcaldía de Masaya
El régimen sandinista calificó de “renacimiento” su toma ilegal del terreno. Simpatizantes del partido fueron admitidos dentro de la fortaleza para posar en la propaganda oficialista celebrando la toma ilegal del sitio histórico y los terrenos en los que los scouts habían realizado sus actividades.
Por su parte, la Comité Scout de Nicaragua ordenó el cese inmediato de todas sus actividades ante la cancelación del régimen sandinista, después de realizar “todos los esfuerzos posibles para evitar este desenlace”. A pesar de todo, la directiva expresó sus intenciones de agotar todas las vías posibles.
“No nos daremos por vencidos y continuaremos explorando alternativas que nos permitan continuar cumpliendo la misión del Movimiento Scout en el territorio nacional, de conformidad con lo que establecen las leyes”, comunicaron.
