La dictadura nicaragüense cerró el 2023 con más religiosos católicos secuestrados. Hasta el 31 de diciembre se registraban dos obispos presos, trece sacerdotes y dos seminaristas, totalizando 17 la cantidad de religiosos presos hasta esa fecha.

El recrudecimiento de las detenciones inició el pasado 20 de diciembre con la detención de monseñor Isidoro Mora, obispo de la Diócesis de Siuna, luego de expresar que la Conferencia Episcopal de Nicaragua se encontraba en oración por el obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez.

“Quisiera expresarles el saludo de la Conferencia Episcopal. Estamos siempre unidos orando por esta amada Diócesis de Matagalpa, orando por monseñor Rolando, orando por el caminar de cada uno de ustedes. Estamos unidos en oración, en comunión, en fe, en amor, en ternura”, dijo Mora en una homilía antes de ser detenido.

Al secuestro de Mora le siguió la detención temporal de los vicarios de Matagalpa, Jader Guido y Oscar Escoto.

A estos siguieron los secuestros de sacerdotes en Managua, entre los que se encuentran Monseñor Carlos Avilés, Pablo Villafranca, Monseñor Silvio Fonseca, Monseñor Miguel Mántica, entre otros.

Las detenciones provocaron un mensaje del Papa Francisco, quien durante el ángelus del primero de enero, expresó su preocupación por lo acontecido en Nicaragua.

“El resto de la Iglesia de Nicaragua, nuestras parroquias y comunidades, también deben ser fuertes en el Señor. En este momento, poner su confianza en Él, redoblar su oración por los obispos y sacerdotes presos, ofrecer el Rosario a La Purísima, rezar el Rosario de la…

— Félix Maradiaga (@maradiaga) December 31, 2023

“Sigo con preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de su libertad. Expreso mi cercanía en la oración a ellos, a sus familias y a toda la Iglesia en Nicaragua. Espero que se pueda seguir el camino del diálogo para superar las dificultades”, dijo el Papa Francisco.

La abogada e investigadora Martha Patricia Molina, autora de los informes “Nicaragua, una Iglesia Perseguida”, valoró positivamente el mensaje del Papa Francisco.

“Nicaragua ha sido el país sobre el que más se ha pronunciado el Papa Francisco, ya con esto suman doce veces. Esto hace que la iglesia se mantenga en oración para salir de esta situación desde abril de 2018”, dijo Molina a República 18.

El 10 de marzo de 2023, el Papa Francisco también se refirió al régimen sandinista como una dictadura guaranga, vulgar y hitleriana, declaraciones que provocaron el rompimiento de las relaciones diplomáticas con El Vaticano.

Erradicar completamente a la Iglesia Católica

A consideración de Molina, la dictadura nicaragüense busca erradicar completamente a la Iglesia Católica de Nicaragua.

“Mi hipótesis es que la dictadura busca erradicar a toda la Iglesia Católica en Nicaragua. Desde el año 2018 hasta 2023 la iglesia ha soportado más de 700 ataques y solo en 2023 se registraron más de 300 agresiones, sin incluir las procesiones y eucaristías que se prohibieron. La escalada de la dictadura ha sido terrible, fue un año sanguinario y peor que 2022”, apuntó.

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Molina destacó que el 2023 estuvo marcado por las confiscaciones, congelamiento de cuentas bancarias, secuestro de sacerdotes, expulsión y exilio. “La dictadura está atacando por todos los frentes a la iglesia”.

Destacó que también se registraron cuentas bancarias de laicos que han sido congeladas, que pertenecen a los consejos parroquiales.

Brenes “rompió” el silencio

El Cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes también se pronunció a través de un mensaje que fue leído por el rector de la catedral de Managua, Said Ruiz.

“A las familias y comunidades que en este momento sienten la ausencia de sus sacerdotes o viven otra clase de penas quiero manifestarles mi cercanía. Es el momento de buscar juntos en la oración el consuelo de Dios y en la unidad eclesial nuestra fortaleza. Pidamos al buen Dios la gracia de la sabiduría”, dice el pronunciamiento de Brenes.

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A consideración de Molina, el Cardenal Brenes enfrenta una “gran presión” de la dictadura y, a su consideración, lo más que puede decir es un mensaje con ese mismo tono.

“Estuvo bien el pronunciamiento del cardenal porque recordemos que él también está siendo acosado y vigilado por la Policía. La dictadura tiene sus ojos puestos en como perjudicarlo y si él habla más, también se lo llevarían preso. Las únicas opciones de la dictadura para los sacerdotes que hablen más es el destierro o la cárcel”, dijo Molina.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, la Iglesia Católica ha guardado profundo silencio sobre las agresiones de la dictadura.

“El silencio no ha funcionado mucho porque frente a una dictadura, hagás o no hagás siempre vas a salir perjudicado. Los sacerdotes están hablando del evangelio y esto también le incomoda a la dictadura sandinista”, remarcó Molina.