Ortega y Murillo extienden condolencias por el Papa Francisco, a quien en vida insultaron
Ortega y Murillo tildaron al papado de “depravado y pedófilo”, “una mafia organizada en El Vaticano” y “la tiranía perfecta” mientras el Papa Francisco ocupaba la Santa Sede.
Daniel Ortega y Rosario Murillo insultaron al Papa y a la Iglesia durante la tenencia de Francisco.
Los “copresidentes” del régimen sandinista en Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, extendieron sus condolencias tras la muerte del Papa Francisco, sumo pontífice de la Iglesia católica, tras anunciar la Santa Sede su muerte este lunes, 21 de abril.
El texto del mensaje, divulgado a través de medios oficialistas, reconoció que la relación entre el Estado nicaragüense, bajo control sandinista desde 2007, “fueron difíciles, accidentadas, desgraciadamente influidas por circunstancias adversas y dolorosas que no siempre se entendieron“.
En efecto, las relaciones del sandinismo con la Iglesia católica alcanzaron su punto más bajo desde la primera dictadura sandinista (1979-1990) a raíz de una campaña de persecución contra religiosos y fieles católicos desatada por el régimen a partir de 2018, cuando la Iglesia adoptó una postura crítica de los abusos y la violencia contra manifestantes pro-democracia que exigían el fin de la dictadura.
Ortega y Murillo aseguraron entender “la distancia y, sobre todo, la complicada y alterada comunicación que no nos permitió las mejores relaciones, aunque también supimos comprender la confusión generada por voces altisonantes que entorpecieron todo intento de verdadera interacción”.
Ambos líderes sandinistas repetidas veces insultaron a la Iglesia católica y, en concreto, al Papa Francisco, quien se pronunció en distintas ocasiones sobre Nicaragua. Ortega llegó a tildar a la Iglesia de “una mafia organizada en el Vaticano”, “la dictadura, la tiranía perfecta” y la acusó de apañar “crímenes”.
En otras ocasiones llamaron al Estado de Ciudad de El Vaticano “depravado y pedófilo” mientras que Murillo calificaba a los sacerdotes de “demonios”, “hijos del diablo“, entre otros insultos contra la jerarquía católica.
“Yo no creo ni en los papas ni en los reyes. ¿Quién es el Papa? ¿Cuántos votos consigue el Papa entre el pueblo cristiano?“, desafió Ortega en un evento partidario en 2023, mismo año en que el régimen rompió relaciones con El Vaticano y un año después de haber expulsado al nuncio apostólico, Estanislao Sommertag.
En diversas ocasiones Francisco se pronunció al respecto de la situación en Nicaragua, en particular deplorando el encarcelamiento de sacerdotes y obispos, casi 50 de los cuales fueron expulsados en 2024, recibidos por el Vaticano.
El fallecido pontífice llegó a comparar al régimen de Ortega con el del Nacionalsocialismo en la Alemania de Adolfo Hitler y, en diciembre de 2024, primero por escrito y poco después en declaraciones públicas, extendió su acompañamiento al pueblo nicaragüense en tiempos de represión.
“Consideraciones” a cardenal Brenes
El régimen sandinista igualmente extendió sus “consideraciones” al arzobispo de Managua, el cardenal Leopoldo José Brenes, quien pidió hace un año la renuncia al Papa Francisco al cumplir los 75 años. El Papa no respondió a su solicitud, por lo que Brenes, aún en funciones, deberá asistir a Roma para participar en el cónclave que elegirá a un sucesor.
No está claro si el régimen sandinista permitirá a Brenes salir del país para participar o si, de hacerlo, permitirá su entrada al volver, habiendo impedido en otras ocasiones la participación de religiosos en procesos de alto nivel en la Iglesia, así como el retorno al país de opositores, incluyendo religiosos. Sin embargo, la inclusión de Brenes en el mensaje parecería indicar una actitud positiva.
