Monteverde denuncia ataque sin precedente contra la fe y la Iglesia Católica en Nicaragua
Con la cacería de clérigos en las últimas horas ya suman 15 religiosos encarcelados en Nicaragua por la dictadura de Ortega y Murillo, que libra un ataque feroz con la Iglesia Católica.
La escalada represiva de la dictadura de Daniel Ortega contra la Iglesia Católica nicaragüense es un hecho “sin precedente e inesperado”, calificó la agrupación opositora Monteverde, que en conferencia de prensa denunció el dramático ataque a la fe.
Manuel Orozco expresó que comparten el repudio y la indignación por todos los ataques a la fe, los ataques contra la iglesia y contra sus representantes. “Nosotros sentimos como ustedes el dolor y la indignación por la maldad que este régimen impone cuando quieren eliminar la libertad de culto”.
Agregó que desde Monteverde están alerta y en la lucha para contrarrestar estas transgresiones que quieren imponer en Nicaragua como otra Cuba.
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Por su parte el opositor Eliseo Núñez Morales dijo que la dictadura está en un plan de exterminio del clero y de la misma Iglesia Católica. “No vemos otra razón, creemos que está concentrado en surgir un daño enorme a la Iglesia Católica y que no sea capaz de articularse después de esta redada”.
Los opositores de Monteverde hacen un llamado a las conferencias episcopales de los diferentes países de la comunidad eclesiástica para que pongan atención de lo que esta pasando en Nicaragua, “de tal manera que creemos que la voz de la Iglesia Católica, la voz de los gobiernos democráticos debe escucharse en este momento en que vivimos un momento dramático por la persecución religiosa, particularmente contra la Iglesia Católica”, exhortó Héctor Mairena.
Rosalía Miller destacó que esta embestida de la dictadura surge en medio de que el pueblo nicaragüense estaba tratando de recuperar algún tipo de esperanza.
“Ellos están tocando el corazón de Nicaragua, el corazón de los nicaragüenses porque la fe del pueblo de Nicaragua es nuestro corazón, incluso si no sos creyente, así crecimos todos bajo esta tutela, ya seas católico o no, pero lo que están haciendo es que se han ido directamente al corazón y lo están quebrando”.
De acuerdo al más reciente registro del Monitoreo Azul y Blanco ya suman 15 religiosos detenidos arbitrariamente por la dictadura, entre ellos figuran dos obispos, Monseñor Rolando Álvarez y Monseñor Isidoro Mora, obispos de la Diócesis de Matagalpa y diócesis de Siuna respectivamente.
Además de 11 sacerdotes: Monseñor Carlos Avilés, Vicario General de la Arquidiócesis de Managua; Monseñor Silvio Fonseca, Vicario de Familia, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua; monseñor Miguel Mántica Cuadras, párroco de la Iglesia Francisco de Asís, en Bolonia, Managua; monseñor Marcos Díaz Prado, párroco de la Iglesia Santo Tomás Apóstol del Puerto de Corinto y vicario de la diócesis de León, el sacerdote Fernando Calero, Párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima de Rancho Grande, de la diócesis de Matagalpa; el tesorero de la Arquidiócesis de Managua y párroco de la Iglesia Santo Cristo de Esquipulas, el presbítero Héctor Treminio; párroco Pablo Villafranca, de la iglesia Nuestro Señor de Veracruz, en Nindirí, Masaya; el presbítero Gerardo Rodríguez, párroco de la iglesia Purísima Concepción, en el Reparto Belmonte, y Raúl Zamora, de la parroquia Divina Misericordia en Managua; el sacerdote Mykel Monterrey, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Candelaria, en Managua; sacerdote Jader Herández, párroco de la Iglesia Divino Pastor en Nejapa.
También se encuentran en las celdas del régimen Alester Sáenz y Tony Palacio, dos seminaristas que servían en la diócesis de Siuna y que fueron detenidos juntos a monseñor Mora.