Un informe documenta terribles casos de torturas en Nicaragua

El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+ publicó un informe que documenta 158 casos de tortura perpetrados por individuos al servicio del Estado de Nicaragua.

Se trata del VIII Informe del Observatorio Nicaragüense contra la Tortura, publicado en ocasión del Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, conmemorado ayer, 26 de junio.

El documento evidencia los tratos inhumanos perpetrados con impunidad en las cárceles del régimen de Nicaragua, donde centenares de ciudadanos estuvieron retenidos desde que inició la crisis sociopolítica en abril de 2018, y donde todavía permanecen apresadas unas 64 personas.

VIOLENCIA SEXUAL

“Lo que en un inicio comenzó como una política de detenciones y tortura para reprimir las protestas y castigar a las personas que se alzaron contra el régimen evolucionó y se sostuvo en el tiempo como una herramienta para asegurar la impunidad y la perpetuidad en el Poder de la pareja gobernante” denuncia el informe.

En el texto se detallan métodos de tortura de naturaleza sexual, como la desnudez forzada, las amenazas de violación e incluso la consumación del abuso y la violencia sexuales.

“La práctica de violencia sexual es exponencialmente más grave en perjuicio de las mujeres, en virtud de los tipos de violencia sexual perpetrados, de las circunstancias, intencionalidad y ensañamiento” apunta el informe, que contó 93 de estos abusos contra hombres y 20 contra mujeres.

TORTURA PSICOLÓGICA

Otras formas de tortura incluyen las amenazas de muerte contra familiares, amenazas de mutilación, trabajo forzado y la privación de medicamentos, torturas que además se vieron agravadas contra las reas de género femenino.

Al menos 3 personas denunciaron que habían sido engañados con su liberación. “Estas personas tenían ya varios meses privadas de libertad, habían sufrido múltiples actos de tortura, por lo que esta presunta liberación les causó ilusión y mucha felicidad, pensando en recuperar su libertad; sin embargo, momentos después, los custodios se echaban a reír” destaca el informe.

A otras 9 personas las sometieron a simulacros de ejecución. “Estas personas fueron arrodilladas y ‘sentenciadas’ a morir por los agentes policiales, posteriormente les colocaron en la sien o en el pecho la pistola y dispararon, el arma no se encontraba cargada o al disparar apartaron el cañón de su humanidad por lo que el disparo impactaba contra el suelo” expone el informe.

“Una de las personas entrevistadas mencionó que después de ello, se tiró al suelo solo a llorar; todas ellas pensaron realmente que moriría”.

Todas estas prácticas fueron acompañadas por un trato soez y degradante, según señala el informe.

“ESCUCHAMOS EL DOLOR”

“La tortura la comenzamos a identificar porque en 2019 las personas que estuvieron presas (liberadas por la ley de amnistía) nos dieron a conocer sus testimonios” relata Gonzalo Carrión, defensor de derechos humanos del Colectivo, para República 18.

“Escuchamos el dolor de las víctimas y nos identificamos con ellos” agregó el defensor, quien considera “indescriptible la cantidad de abusos que han sucedido en Nicaragua en el caso concreto de tortura”.

Carrión comentó que el número podría ser incluso mayor puesto que “todo el territorio de Nicaragua es un escenario de represión y de privación de libertad”.

“Seguimos recibiendo casos, ahora con la reciente oleada de represión, y los defensores nos ocupamos de la tarea enorme de identificar el dolor de tanta gente” concluyó Carrión.