Inundaciones azotan Nandaime una vez más por ausencia de infraestructura
A pesar de haber recibido fondos, las autoridades no han cumplido la ya vieja promesa de construir el alcantarillado
Las lluvias causaron estragos en Nandaime la noche del martes, 17 de octubre, según confirmaron distintos reportes en redes sociales. Las imágenes son dramáticas: las calles del pueblo yacen arrasadas, los adoquines arrastrados de su lugar en una masa indistinta de piedra en medio de tierra, lodo y agua estancada.
Se trata de una pesadilla que se repite prácticamente todos los años en la época lluviosa debido a la falta de infraestructura del poblado granadino, dejando cientos de damnificados y hasta víctimas mortales que sucumben a las corrientes.
Aunque la población ha solicitado a la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL) la construcción de un sistema de alcantarillado, las autoridades no han cumplido a pesar de la extrema necesidad del proyecto.
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A pesar de una subvención de 329 millones de córdobas proporcionada por el Banco de Inversiones Europeo (BEI) en 2020, el proyecto, que debió haber concluido a finales de 2021, no se realizó.
Tras las cuestionadas elecciones municipales de 2022, ENACAL prometió revivir el proyecto una vez más, pero la fecha programada para la conclusión del proyecto, marzo de 2023, pasó de largo sin que los nandaimeños viesen siquiera el inicio de las obras.
El poblado de Nandaime está posicionado en una zona donde confluyen varios ríos y arroyos, lo que hace su situación ante las lluvias más precaria. Las corrientes que provocan las inundaciones a menudo se ven agravadas cuando llueve en los municipios aledaños y los más afectados son los habitantes de las zonas rurales, vulnerables a crecidas de ríos y deslaves.
Los nandaimeños han sufrido los fenómenos meteorológicos de los últimos años con inundaciones terribles. En octubre de 2022, el Huracán Julia también causó inundaciones en el poblado granadino y el daño de los huracanas Eta e Iota en noviembre de 2020 causaron estragos, colapsando estructuras y desplazando a habitantes en zonas rurales.
