71 religiosas han sido víctimas de expulsión o negativa de ingreso al país

El régimen sandinista ha expulsado a alrededor de 65 religiosas entre 2022 y 2023; y ha prohibido la entrada a otras seis de congregaciones religiosas, totalizando 71, según denunció este fin de semana la abogada Martha Patricia Montenegro, investigadora y autora de los informes: “Nicaragua, una Iglesia Perseguida”.

Según Molina Montenegro han sido afectadas 10 congregaciones religiosas en todo el país y aseguró que en este momento no es posible encontrar ninguna congregación con religiosas extranjeras porque todas han sido expulsadas.

“Han sido afectadas 10 congregaciones religiosas en todo el país, entre ellas: Dominicas de la Anunciata, Misioneras de la Caridad, Monjas Trapenses, Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón, Hermanas Pobres de Jesucristo de Nicaragua. Por motivos de seguridad no mencionare el resto de congregaciones (5) porque ya sabemos que la dictadura es capaz de todo”, refirió Molina Montenegro en su cuenta de Twitter.

Molina expresó que las religiosas nicaragüenses que decidieron retornar al país para llenar el espacio de las extranjeras que fueron expulsadas se les ha negado la entrada.

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“Las monjas han sido expulsadas en su mayoría con violencia psicológica. Cuatro sacerdotes de diferentes Diócesis y varias religiosas me han confirmado que esa cifra (71) es mayor a la que el estudio “Nicaragua: Una iglesia perseguida” contabiliza“, añadió

Agresiones a libertades religiosas en Nicaragua no cesan

Entre las acciones más recientes de la dictadura contra la Iglesia Católica se encuentra la negativa de renovar la residencia de Fray Domingo Pepe, sacerdote de origen italiano parte de la Orden Franciscana Menor quien llevaba trabajando las últimas cinco décadas en Nicaragua.

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«Hace unos días, Domingo Pepe les dijo a algunos miembros de la comunidad que las autoridades migratorias le habían negado la posibilidad de renovar su residencia para permanecer en el país» asegura una nota de la agencia italiana SIR.

«La semana pasada, el sacerdote no volvió a Río Blanco y pidió comunicar su salida recién después de salir del país. ‘Estuvo unos días en Managua y luego se fue. Lo hizo por la seguridad de la gente de Río Blanco’», agregó un colaborador del medio italiano.

Según el más reciente informe de libertad religiosa del Departamento de Estado de los Estados Unidos, el régimen de Daniel Ortega ha dedicado sus esfuerzos para «arrestar, exiliar forzosamente y verbalmente atacar a sacerdotes y obispos, tachándolos de ‘criminales’ y ‘golpistas’».

Además en el informe se reflejan evidencias de «actividades anti-católicas» que incluyen «investigaciones arbitrarias, negación de servicios religiosos, amenazas de muerte, hurto de reliquias e irrupción ilegal en templos católicos».