Pride Month: La historia de un nicaragüense y un costarricense unidos en matrimonio

La historia de amor empezó en Nicaragua hace ochos años. Se mudaron a vivir y se casaron en Costa Rica el 14 de junio del 2020. Conozca su historia

  • 1:43 pm
  • Jun 2, 2023
República 18

Javier Vallejos tenía 21 años y estaba terminando su carrera de Ingeniería en Agroecología en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en León (UNAN – León) cuando conoció a su actual esposo. Él viajó tres veces a Costa Rica y Cristian Vega Blanco entre cuatro y cinco veces a Nicaragua, antes de formalizar una relación. Tiene ocho años de haber llegado a San José, donde reside actualmente como ciudadano costarricense.

“En ese momento él me propuso que me viniera a vivir a Costa Rica, yo salí de Nicaragua apenas termine de estudiar”, explicó Vallejos a República 18.

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Sobre la experiencia indica que en un principio fue “abrumadora por ser inmigrante” debido que como a muchos connacionales le tocó conseguir trabajo porque solo se hace una vez tenga sus documentos legales o permiso de trabajo.

“Muy pocas las oportunidades laborales que existen para los inmigrantes sin papeles, a menos de que sea un trabajo sin pago de seguro social que eso lo piden acá”, mencionó.

En Costa Rica actualmente laborando como supervisor de áreas verdes en una zona franca en Heredia, Costa Rica. Tiene 29 años y su esposo 46 años.

Se casó en medio de la pandemia

Vallejos se comprometió con su novio cuando aún vivía en Nicaragua. Recuerda que él le pidió matrimonio frente a la Bahía de San Juan del Sur, en el Departamento de Rivas.

“Nos comprometimos a casarnos a pesar de aquí aún no estaba aprobada la ley, pero lo ideal era siempre casarnos aquí. Después del compromiso nos venimos a Costa Rica y estaba los candidatos a la presidencia y Carlos Alvarado era el que presentó la idea del matrimonio igualitario, nosotros ya nos habíamos comprometidos y los ideales era siempre casarnos, y cuando ganó la Presidencia fue una de las primeras leyes que aprobó”, rememoró Vallejos.

El 26 de mayo de 2020, Costa Rica se convirtió en el primer país de Centroamérica en admitir el matrimonio homosexual. La nación del sur desde ese momento ocupó el puesto número 29 del mundo que reconoce este tipo de uniones.

El inciso seis del artículo 14 del Código de Familia de Costa Rica que contenía señalamiento de que era “legalmente imposible” el matrimonio entre personas del mismo sexo, quedó anulado tras cumplirse el plazo de 18 meses que dio la Sala Constitucional a la Asamblea Legislativa para adecuar la normativa nacional para regular los alcances y efectos derivados de las relaciones de pareja entre personas del mismo sexo.

El medio digital costarricense El Observador informó que desde que se legalizó el matrimonio igualitario un total de 2,440 parejas del mismo sexo se casaron, y de ellas 1,358 son de hombres y 1,082 de mujeres, según datos oficiales del Registro Civil.

Javier Vallejos y su esposo Cristian Vega Blanco. Cortesía

“Nosotros nos casamos dos meses de haber sido aprobada la ley”, indicó Vallejos, quien este 14 de junio cumple su tercer aniversario.

Sobre el proceso señaló que no fue complicado porque pagaron a un abogado que “me recomendó que me casará con pasaporte”, también consiguió los testigos. Recuerda que el matrimonio fue sencillo como consecuencia de la pandemia del Covid-19.

“Como ocho personas compartimos el momento del matrimonio. No tuve a ningún familiar cercano, solo compañeros de trabajo, mi familia no vino porque la frontera estaba cerrada. Mi mamá está en España, mi hermana también, mi hermana en Nicaragua. La familia de mi esposo no sabía que nos íbamos a casar, le dijimos hasta que ya estábamos casado”, expresó.

Más libertad en Costa Rica

Este nicaragüense menciona que una vez conoció la buena nueva él y su prometido “lloraron” pues hasta habían pensando de que si no se aprobaba iban a viajar a otro país donde se pudieran casar.

Sostiene que la decisión de Costa Rica de legalizar el matrimonio igualitario ha sido muy enriquecedora en su caso ya tiene la residencia y los mismos derechos que hay en un matrimonio heterosexual, dos personas de diferentes sexos.

“Yo creo que el matrimonio igualitario sería una buena ley para plantearla en Nicaragua, porque he conocido varios nicas que se quieren casar y me preguntan por los requisitos”, opinó.

De izquierda a derecha:Cristian Vega Blanco, costarricense y Javier Vallejos, nicaragüense, participando en marchas LGTBI en San José. Foto Cortesía

En esa misma línea, destacó que en Costa Rica tiene más libertad para expresarse: “cuando salimos a la calle, nos podemos agarrar de las manos, nos damos besitos, y nadie dice nada porque aquí la discriminación no lo ven bien, y es igual en los trabajos, independientemente de ser gay, lesbiana o lo que sea de la comunidad LGTBI, y si yo hago eso en Nicaragua obviamente siempre va haber chifletas, ofensas y malos comentarios, siento que Costa Rica tiene más leyes que prohíbe la discriminación, siento que Nicaragua es muy intolerante a las personas que pertenecemos a la comunidad, y eso da a entender como están los dos países en cuanto al respeto del género de las personas”.

En cuanto a la celebración del Mes del orgullo LGTBI en junio, Vallejos señaló que sin duda son días conmemorativos de la lucha. “Si uno no pelea por sus derechos no tiene después como reclamar que no se le cumple”, finalizó.