Ni a la familia ni  a los compañeros de lucha: régimen de Nicaragua arremete contra toda oposición 

La represión, el uso de la fuerza policial, la censura y demás acciones represivas aplicadas a la ciudadanía opositora y disidente ha alcanzado a familiares de los gobernantes nicaragüenses.

  • 8:43 am
  • May 22, 2024
Imagen de Zoilamérica Ortega Murillo.

Actualmnete Zoilamérica Ortega Murillo se encuentra exiliada en Costa Rica junto a su familia.

República 18
República 18

En Nicaragua es popular escuchar la frase “la sangre se respeta”, en relación que moralmente existe un trato o consideración especial para quienes son parte de determinada familia, sin embargo esta regla no aplica para el régimen Ortega-Murillo en Nicaragua.

Y es que la represión, el uso de la fuerza policial, la censura y demás acciones represivas aplicadas a la ciudadanía opositora y disidente ha alcanzado a familiares de los gobernantes nicaragüenses como Zoilamérica Ortega y su familia quien es hija de Rosario Murillo. 

Además a Humberto Ortega, este último hermano de Daniel Ortega, a quien recientemente a razón de conceder una entrevista al medio digital Infobae, fue víctima de la policía del país y obligado a permanecer en casa por cárcel.

Para el analista político, José Dávila la familia Ortega-Murillo ha sido una familia, que no estaba preparada para gobernar, pues a su juicio han tergiversado todos los valores de la política.

Una pareja distanciada de la realidad 

Dávila apunta que Ortega-Murillo crearon una pareja totalmente distanciada de la realidad, despreciando no solo a su familia como el caso de la persecución política en contra de Zoilamérica quien hizo denuncia de violencia sexual en contra de su padrastro Daniel Ortega. 

“Ahora con su hermano también hay persecución, solo por haber hecho un planteamiento preocupado por el destino de su hermano y ver que habían problemas de sucesión en el poder, le vino el castigo prácticamente de casa por cárcel”.

Añadió que a varios de los compañeros de lucha de Ortega que le salvaron la vida o lo liberaron de cárceles en el pasado, en el contexto de la crisis sociopolítica actual los ha encarcelado y “en el caso de uno de ellos (Hugo Torres)  hasta murió en la cárcel”. 

El analista político lamentó que cienes de compañeros que lucharon a la par de él (Ortega), se volvieron su enemigo cuando dejaron de pensar como él y su esposa, “realmente es una familia que perdió la cabeza, perdió el sentido de la realidad, se creó un mundo de fantasía en el que se consideraban prácticamente el dueño de del pueblo de Nicaragua”, enfatizó Dávila. 

Puede leer: Imponen “casa por cárcel” de facto a Humberto Ortega

Una familia que ha construido un sentido de superioridad 

Dávila considera que se trata de una familia que se ha autoconstruido en un sentido de grandeza, “en un sentido de superioridad, de desprecio a los valores humanos de un pueblo como el nicaragüense”. 

El analista político expone que en el pasado, la ciudadanía al ser víctima de la dictadura de Somoza esperaba en 1979, llegar a una democracia, a una libertad que no había disfrutado. Explicó que Ortega  tomó el poder y se dio a la tarea de realizar una serie de situaciones y de cambios que vinieron a grabar la situación anterior, refirió. 

Para Dávila, la actual pareja gobernante de Nicaragua “más allá de un análisis político merece un análisis psicológico y hasta psiquiátrico porque perdieron la perspectiva de la realidad”, agregó que se construyeron como unos dioses y hoy tienen hundido al país, hundido a los nicaragüenses en la más en la más cruel dictadura.