El sacerdote español de la orden de predicadores (dominico)  Rafael Aragón Marina, reiteró que en Nicaragua existe persecución religiosa contra la Iglesia católica, pese a las aseveraciones de la vocera del régimen, Rosario Murillo, que asegura que en el país se encarcelan sacerdotes por cometer delitos.

“Hay que insistir en que hay persecución, porque la vicepresidente dice que no y que solo a la gente mala se lleva a la cárcel. Yo creo que no, se llevan a la gente que no está de acuerdo con el régimen y desde ahí hay una persecución real”, dijo el sacerdote dominico que permaneció en misión por 44 años en Nicaragua.

Aragón participó en un plantón que realizaron diversas organizaciones sociales para solidarizarse con la Iglesia Católica de Nicaragua y exigiendo la libertad de todos los religiosos presos.

Dictadura no “tolera” liderazgo de la iglesia

Según el sacerdote, la dictadura desea imponer su propia religión y por esta razón persigue y encarcela a sacerdotes.

“Me siento mal, porque el pueblo de Nicaragua no se merece esas actitudes dominadoras. Ella (Rosario Murillo) quiere controlar y transformar la cultura religiosa, entonces ve como un muro fuerte la presencia de la iglesia católica, con todo su bagaje cultural, porque la iglesia es universal”, afirmó.

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A criterio del religioso, la dictadura desea llegar a un acuerdo con el Vaticano puesto que no “tolera” el liderazgo de la iglesia católica.

Posiblemente quiera llegar a un acuerdo con el Vaticano para que los obispos no jueguen el liderazgo en el país, que es a lo que le tiene miedo junto a la incidencia en el pueblo de Nicaragua.

Por segunda vez en lo que va del año, el Papa Francisco se pronunció sobre la situación en Nicaragua asegurando que es una “crisis que se prolonga”. El papa lo dijo durante la audiencia semanal con miembros del Cuerpo Diplomático.

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El régimen no ha respondido directamente al llamado de diálogo del papa Francisco, sin embargo la vocera de la dictadura ha señalado que en Nicaragua existe libertad religiosa.

“Si detienen a un sacerdote, por algo será”, aseguró en respuesta al primer pronunciamiento del Papa Francisco del pasado primero de enero.

Por su parte, el dictador Daniel Ortega ha criticado a la jerarquía católica asegurando que no cree ni en papas ni en reyes, acción que generó una respuesta del papa Francisco que tildó al régimen de Ortega como dictadora guaranga.