Organizaciones de activistas de derechos humanos nicaragüenses realizaron una manifestación pacífica en el parque central de San José, Costa Rica, demandando la libertad de los 18 religiosos católicos presos por la dictadura nicaragüense.

“Nos unimos en solidaridad para manifestar nuestro total repudio a las acciones arbitrarias del régimen Ortega Murillo, que han dejado como saldo más de 110 presas y presos políticos, entre ellos, obispos, sacerdotes, religiosos y ciudadanos nicaragüenses injustamente detenidos”, señala parte del pronunciamiento de las organizaciones leído por Yaritza Mairena.

Las organizaciones señalan que el panorama “no es alentador” en referencia a que incrementará la represión por parte del régimen si no se toman medidas.

“Las perspectivas no son alentadoras porque no existe en el régimen voluntad de diálogo, paz y reconciliación, sino más autoritarismo cada vez más peligroso para la región y para el mundo”, señaló el profesor Freddy Putoy, de la Unidad Sindical Magisterial.

El pasado 5 de enero, Antony Blinken, Secretario de Estado en el Departamento de Estado de los Estados Unidos, incluyó  a Nicaragua y a Cuba en la lista de Países de Particular Preocupación en temas de libertad religiosa,

“El gobierno se está ensañando y es un acto de venganza contra la Iglesia Católica por el apoyo que le dio a los manifestantes cuando ellos nos negaron el derecho de atender a los heridos. En el caso de Carazo, la Iglesia Católica abrió sus puertas a los heridos”, consideró Dulce Porras, presidente de la Unión Democrática Renovadora (Unamos, antes MRS)

Porras añadió que los secuestros a sacerdotes producen “un gran dolor” a la población nicaragüense puesto que “la inmensa mayoría de los nicaragüenses somos católicos. Gracias a los sacerdotes estoy con vida y estoy aquí”

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La actividad fue organizada por Red Local, el grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos, la Unión de presas y presos políticos de Nicaragua, Asociación Voces Diversas Sacuanjoche, Asidehu, Articulación de Movimientos Sociales, la Unidad Nacional Azul y Blanco y el Espacio de Diálogo y Confluencia.

“Las organizaciones alzamos nuestra voz en un profundo rechazo a la ola represiva desatada en diciembre de 2023 en contra de la Iglesia Católica. Nos unimos en solidaridad para expresar nuestro total repudio”, añade el comunicado leído por Putoy.

Dictadura cierra 2023 con más represión

La dictadura nicaragüense cerró el 2023 con más religiosos católicos secuestrados. Hasta el 31 de diciembre se registraban dos obispos presos, trece sacerdotes y dos seminaristas, totalizando 17 la cantidad de religiosos presos hasta esa fecha.

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El recrudecimiento de las detenciones inició el pasado 20 de diciembre con la detención de monseñor Isidoro Mora, obispo de la Diócesis de Siuna, luego de expresar que la Conferencia Episcopal de Nicaragua se encontraba en oración por el obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez. Al secuestro de Mora le siguió la detención temporal de los vicarios de Matagalpa, Jader Guido y Oscar Escoto.

A estos siguieron los secuestros de sacerdotes en Managua, entre los que se encuentran Monseñor Carlos Avilés, Pablo Villafranca, Monseñor Silvio Fonseca, Monseñor Miguel Mántica, entre otros.

Las detenciones provocaron un mensaje del Papa Francisco, quien durante el ángelus del primero de enero, expresó su preocupación por lo acontecido en Nicaragua.