Régimen restringe a la Iglesia católica mientras construye altares a la Purísima

Las actividades públicas de la Iglesia católica están prohibidas en todo el país por orden del régimen sandinista de Daniel Ortega, según reportó la abogada e investigadora Martha Patricia Molina. Este 28 de noviembre, con el inicio de la novena de la Inmaculada Concepción de María, los templos del país recibieron la orden de no realizar en público las actividades de esta jornada religiosa.

“La parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en la zona de Monseñor Lezcano en Managua, informó que la tradicional procesión de la Purísima Concepción de María no saldrá a las calles este año en diciembre“, reportó el medio católico ACI Prensa el pasado 27 de noviembre. La parroquia había anunciado esta disposición, sin mayor información al respecto, por medio de su página de Facebook.

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“Todo lo que tenga que ver con la Purísima está prohibido, todo tiene que ser dentro de las parroquias”, señaló Molina al diario La Prensa.

Pero mientras que las actividades religiosas de la Purísima han sido prohibidas, los medios propagandistas del régimen celebran la construcción de altares a la Virgen en el contexto de la celebración. Estos altares son “instalados por las instituciones del Gobierno Sandinista” en la Avenida de Bolívar a Chávez en Managua desde hace varios años, previo a la celebración de la Gritería, que cada 7 de diciembre ve a los nicaragüenses salir masivamente a las calles para cantar a la Virgen María.

Ante el ambiente represivo, está en duda si esta celebración tradicional podrá celebrarse habitualmente.

“Vamos a estar casi por concluir los altares que año con año levantamos a nuestra Madre María, año con año, así como los Santos Patronos, tienen 6 o 7 años de tradición, porque celebramos en grande las festividades tradicionales de esta Nicaragua de fe, de familia, de valores, de comunidad”, dijo la vicepresidente y vocera del gobierno, Rosario Murillo.

“Desde ayer hemos estado festejando a Nuestra Madre en la advocación de la Medalla milagrosa y además celebrando el inicio de la semana del novenario de Las Purísimas, la tradición nicaragüense por excelencia”, agregó Murillo, quien enfatizó cómo estas celebraciones, eminentemente religiosas, “nos reúnen como familias a rezar la novena, calladitos, decíamos antes, y luego a celebrarla con la comunidad, con el vecindario, con los amigos, o a gritarla”, a pesar de las prohibiciones que ha impuesto su gobierno contra las celebraciones religiosas.

De acuerdo al último informe de octubre de Martha Patricia Molina, el régimen sandinista, fuese directamente o a través de operadores informales, perpetró por lo menos 667 ataques contra la Iglesia católica entre abril de 2018 y agosto de 2023. Estos ataques incluyen agresiones contra sacerdotes, profanación de templos, encarcelamiento (como en el caso del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez), destierro de sacerdotes y represión económica, entre otras expresiones.