Un obispo y seis sacerdotes detenidos es la muestra de la feroz persecución de Ortega y Murillo contra la Iglesia
El régimen ya condenó a tres religiosos, dos por supuestos delitos comunes y al obispo Álvarez por conspiración y propagación de noticias falsas. Mientras los otros permanecen bajo investigación
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no da tregua a las acciones represivas que mantiene contra la Iglesia católica de Nicaragua; mientras los nicaragüenses dentro y fuera del país siguen abogando la liberación del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez y seis sacerdotes nicaragüenses.
El obispo Álvarez permanece encarcelado en las celdas del Sistema Penitenciario Jorge Navarro, mejor conocido como “La Modelo” desde el pasado 9 de febrero, tras haberse negado a ser desterrado de Nicaragua con 222 presos y presas políticas a Estados Unidos. Fue condenado a 26 años de cárcel.
Le invitamos a leer: «Al salir de casa me capturaron»: la historia de Manuel Obando, periodista cercano a monseñor Álvarez
Hasta este 12 de julio, cumple 327 privado de libertad, desde el 4 de agosto del año pasado que el régimen mandó a oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) a impedir que saliera de la Curia de Matagalpa donde estuvo bajo ‘casa por cárcel’ con otros laicos, seminaristas y sacerdotes. El 19 de agosto, los oficiales asaltaron la Curia y se llevaron a monseñor Álvarez.
Este 16 de julio, han convocado a una “Cruzada mundial de oración por monseñor Rolando Álvarez” prevista a celebrarse en el marco de la celebración de la Virgen del Carmen y será transmitida a través de las redes sociales.
“Monseñor Alvarez, un incansable defensor de la justicia, los derechos humanos y las libertades, se ha convertido en el icono de entrega y sacrificio en nuestra nación. Su encarcelamiento injusto y su valiente disposición de enfrentar las consecuencias en defensa de su pueblo han tocado los corazones de miles de personas en Nicaragua y en todo el mundo”, resaltan en un comunicado de prensa.
Enseguida afirman que la Cruzada de Oración por Monseñor Alvarez no solo representa las súplicas colectivas por su salud, fortaleza y liberación, sino que “es un llamado trascendental a unir nuestras voces y elevar nuestras plegarias por Nicaragua misma. Es un grito de esperanza y solidaridad en busca de la recuperación de los derechos humanos, la justicia y la libertad que tanto anhelamos”.
Los seis sacerdotes encarcelados
El caso más reciente es del sacerdote Fernando Israel Zamora Silva, canciller de la Diócesis de Siuna, quien fue detenido en horas de la noche del domingo 9 de julio cuando salía de una eucaristía de la Parroquia San Luis Gonzaga, en Managua. En la capital, el padre Zamora estaba encargado del Tribunal Eclesiástico de su diócesis, administrada por el obispo monseñor Isidoro Mora, quien hasta ahora no se ha pronunciado sobre su detención.
El 20 de mayo pasado, el régimen detuvo al padre Eugenio Pastor Rodríguez Benavides, de la parroquia Divina Providencia, de Jalapa, Nueva Segovia. El religioso fue uno de los sacerdotes que medió por la liberación de varios jóvenes detenidos por la Policía en julio de 2018 en La Trinidad, Estelí, mientras se llevaba a cabo la Operación Limpieza en el país. En noviembre de 2019, denunció que estaba siendo amenazado.
También en junio del 2020, el sacerdote Rodríguez denunció que sujetos desconocidos profanaron el templo en el santuario Diocesano Parroquia Nuestra Señora de Fátima, en Wiwilí, Nueva Segovia. El religioso estudió Sagradas Escrituras en Roma y es reconocido como un religioso muy intelectual y cercano al pueblo.
El 22 de mayo, el sacerdote Leonardo Guevara Gutiérrez de la Diócesis de Estelí fue detenido por la Policía. Fungía como director ejecutivo de la Pastoral Social de la Diócesis de Estelí desde el 24 de febrero de 2023. Ambos sacerdotes pertenecen a la Diócesis de la que monseñor Álvarez era Administrador Apostólico por designación del papa Francisco ante el retiro del obispo Abelardo Mata, a sus 75 años, como lo mandata el Código del Derecho Canónico.
La Diócesis de Estelí en un comunicado precisó que los sacerdotes Rodríguez y Guevara en ese momento fueron trasladados a una casa de formación de la Iglesia mientras transcurren la supuesta investigación policial sobre los asuntos administrativos de la extinta Cáritas diocesana de Estelí, con los que se les vincula. Cáritas Diocesana de Estelí fue cerrada el 2 de febrero de 2022 por el Ministerio de Gobernación (Migob), que argumentó un supuesto incumplimiento de sus funciones.
El sacerdote Jaime Montesinos, fue detenido el 23 de mayo de este año, en San José de los Remates, Boaco, está siendo investigado por supuestos actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de la nación. En un comunicado la Policía aseguró que el religioso fue capturado por encontrarse en una supuesta actitud sospechosa en una camioneta Hilux Blanca, doble cabina que estaba estacionada en la vía, a la altura del kilómetro 104 carretera hacia Esquipulas. El religioso Montesinos, fungía como párroco de la parroquia Juan Pablo Segundo en Sébaco.
Actualmente junto a monseñor Álvarez hay dos sacerdotes condenados: en junio de 2022, el padre Manuel Salvador García fue condenado a dos años de prisión y 200 días multa por el delito de amenaza con arma contra cinco personas. El sacerdote fue acusado por ese delito luego de que el pasado 30 de mayo de 2022 tomó un machete cuando un grupo de jóvenes simpatizantes de Ortega acecharon la casa cural de la iglesia Jesús de Nazareno, en Nandaime, parroquia que él dirigía. En su momento, el régimen intentó acusarlo de maltrato a Martha Candelaria Rivas, quien después tras haberse negado de las acusaciones se convirtió en presa política.
El otro sacerdote condenado es monseñor Leonardo Urbina, párroco de la iglesia del Perpetuo Socorro, de Boaco, por el presunto delito de abuso sexual. El juicio se realizó sin el debido proceso, a puerta cerrada, fuera de la jurisdicción judicial que le correspondía y no se le permitió una defensa privada, sino que se le impuso una defensa del Estado. El padre Urbina fue detenido el pasado 13 de julio, se le acusa de los supuestos delitos de abuso sexual en concurso real de violación a una menor de 14 años, y lesiones psicológicas leves en perjuicio de la víctima de iniciales M.J.V.S., de 12 años.
