La expulsión de 222 presos políticos “no abre el espacio democrático en Nicaragua”
Las decisiones tomadas por Daniel Ortega “no están dadas por una condición de fortaleza, sino por el contrario”. Según el análisis de Elvira Cuadra, el dictador se encuentra en una situación de mucha debilidad.
![Presos políticos](https://republica18.com/wp-content/uploads/2023/02/Presos-politicos-1-1.jpg)
La medida del régimen de expulsar de Nicaragua a 222 personas presas políticas hacia Estados Unidos “no se trata de una decisión que avance positivamente en función de abrir el espacio democrático” en el país, señala la socióloga Elvira Cuadra.
Las declaraciones de Cuadra se basan en el hecho de que el mismo día en que los presos políticos fueron expulsados, el pasado 09 de febrero, Daniel Ortega les arrebató de manera arbitraria la nacionalidad, al igual que sus derechos ciudadanos modificando el Artículo 21 de la Constitución Política.
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“Rápidamente nos dimos cuenta que la excarcelación no había sido un gesto de humanidad ni un gesto de benevolencia de los Ortega-Murillo, porque no habían aterrizado en Washington cuando se conoció que los habían despojado de su nacionalidad y de sus derechos ciudadanos a perpetuidad”, agregó.
![Presos políticos expulsados](http://republica18.com/wp-content/uploads/2023/02/Presos-politicos-expulsados.jpg)
Aunque la medida significó un “inmenso alivio” para los familiares y amigos de los presos políticos, e incluso para la ciudadanía nicaragüense, la socióloga dijo que la medida tomada por la dictadura es “una represalia” en contra de los excarcelados y envía el mensaje de que “se mantiene el castigo”.
Ortega está débil y sostenido por las fuerzas armadas
La también directora del Centro de Estudios Transdiciplinarios de Centroamérica (Cetcam) explicó que las decisiones tomadas por Ortega “no están dadas por una condición de fortaleza, si no por el contrario”. Según su análisis, el dictador se encuentra en una situación de mucha debilidad.
Sumado a ello, según Cuadra, el régimen sandinista es dependiente de los fondos de cooperación externa y préstamos internacionales, los cuales se han reducido entre el 2022 y lo que va de 2023.
A criterio de la socióloga, dentro y fuera de Nicaragua hay mucha presión social, pues persiste un enorme descontento de la población y también hay un proceso acelerado de erosión del apoyo interno del sandinismo.
Cuadra señala que al igual que en 2018 cuando iniciaron las manifestaciones, el único sostén del dictador continúa siendo el Ejército, la Policía y los grupos paramilitares que reprimen cualquier acto de oposición.
“Entonces la radicalización de las decisiones que ha tomado hace parte de una estrategia de mover la línea mucho más adelante, para a la hora de una negociación no tener que hacer las concesiones que debe de hacer para la apertura democrática y todo lo demás”, expresó.
El pasado 09 de febrero fueron expulsados de Nicaragua un grupo de 222 presos políticos hacia los Estados Unidos, entre los que se encuentran periodistas, religiosos, activistas y políticos opositores.