Murillo calla ante vigilancia contra Humberto Ortega y expulsión de traductora: “Nicaragua va adelante”

La vicepresidente y vocera del gobierno no ha esclarecido sobre la represión desatada en contra de su propio cuñado.

  • San José, Costa Rica
  • 2:25 pm
  • May 22, 2024

Rosario Murillo y Humberto Ortega, aunque unidos como familia por el matrimonio de esta con Daniel Ortega, no ha visto oportuno mencionar la situación del ex-dirigente del Ejército Popular Sandinista.

República 18
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Un día después de que, bajo el disfraz de la asistencia médica, el general en retiro Humberto Ortega fuese puesto en régimen de casa por cárcel de facto, la vicepresidente, vocera del gobierno y cuñada del militar sandinista, Rosario Murillono se ha pronunciado sobre la situación, aunque ya fue divulgada vía medios oficialistas.

En su alocución de este miércoles, 22 de mayo, Murillo optó por brindar los avisos oficiales relacionados a actividades y obras del gobierno sandinista, no considerando relevante o conveniente mencionar la situación de su cuñado, hermano del presidente Daniel Ortega y un personaje relevante en la historia del Frente Sandinista.

“Nicaragua va adelante, siempre más allá desde nuestra fe y confianza en Dios. Siempre más allá con el amor que nos caracteriza“, declaró Murillo.

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El hermano del caudillo había expresado en entrevista con el medio argentino Infobae una serie de críticas al gobierno sandinista que rige a Nicaragua desde el regreso del partido FSLN al poder en 2007. En la entrevista, Ortega reconoció la responsabilidad del Ejército de Nicaragua de muchas atrocidades perpetradas por agentes paramilitares en 2018.

Asimismo, señaló la falta de una sucesión efectiva dentro del liderazgo sandinista tras la muerte de su hermano. Crucialmente, Ortega aseguró tener conocimiento de individuos “radicales” cuya intención es asesinarlo. Ortega se mostró lúcido en sus respuestas a la entrevista y no ha publicitado ningún problema de salud que pudiese poner en riesgo su vida.

Me he expuesto ante gente radical que quisiera matarme. Yo jamás les he mostrado miedo, y jamás he dicho me voy de Nicaragua. Jamás he dicho que me voy a exiliar. Y si me quieren hacer eso, no lo voy a tolerar y voy a preferir morir defendiendo esos principios que darles el chance de que me humillen“, pronunció Ortega, ahora bajo cautiverio.

Expulsan a traductora

Poco después de anunciarse la medida contra Ortega, la académica y traductora estadounidense, Judy Butler, quien ocasionalmente traducía textos y discursos del general en retiro, habría sido expulsada de Nicaragua por orden del régimen sandinista, a pesar del prolongado historial de apoyo que esta brindó a la causa sandinista desde la década del ’80.

Judy Butler en la década del ’80, ya en Nicaragua. Foto: Paper Tiger Television

Butler, de 84 años, residía en Nicaragua desde que se acopló desde su trabajo académico al esfuerzo revolucionario en contra del “imperialismo estadounidense”, colaborando con traducciones de la (entonces) sandinista Revista Envío, publicada por la extinta Universidad Centroamericana (UCA).

Butler trabajó en el Centro de Información de Documentación de la Costa Caribe y es miembro del Congreso Norteamericano sobre América Latina (NACLA), organización que aglutina a varios académicos enfocados en ciencias sociales. Según señaló una fuente anónima al diario La Prensa, la académica es “prácticamente ciega” y depende de la tecnología para continuar con su trabajo.