“La unidad ha quedado en discurso, en palabras vacías”: Nahiroby Olivas, líder universitario

Nahiroby Olivas, de 23 años, reconocido en Nicaragua como líder estudiantil salió al exilio forzado desde 2019 huyendo de la persecución del regimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Actualmente se encuentra exiliado en el estado de Maryland, en Estados Unidos donde añora abrirse paso en las universidades de esa nación. “Uno de mis principales sueño es volver a estudiar, retomar mi carrera”, contó a República 18.

En 2018, fue encarcelado arbitrariamente por la dictadura durante 9 meses y 16 días hasta que fue liberado en junio de 2019 bajo la cuestionada Ley de Amnistía. Antes de ir a la cárcel estudiaba Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, en León. Olivas nació en León el 19 de abril del 2000.

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“Estaba estudiando mi segundo semestre de Derecho y a partir de abril de 2018 inicie a participar en protestas antigubernamentales que trajeron como consecuencia mi encarcelamiento como represalia política”, dijo Olivas.

Este 19 de abril pasado, fue un día movido emocionalmente debido a la presencia de los 222 excarcelados políticos: “Es mi cumpleaños, es una combinación de muchas emociones y yo me sentí con muchas ganas, yo me sentía marchando en Nicaragua”.

Sostuvo que tras su excarcelamiento en 2019 trató de seguir su lucha contra el régimen en demanda de justicia y democracia, no obstante “se volvió insostenible por la inseguridad que había para mi familia y para mí, y para preservar mi vida decidí salir del país en 2019”.

Salió de Nicaragua de manera legal a través del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino en diciembre de 2019, que aunque no vivió ningún impedimento, vivió asedio y persecución.

“Me grababan personas desconocidas, ningún problema real, pero si bajo amenazas, y con ese sentimiento de persecución”, contó Olivas.

Trabaja y estudia Inglés

Lo más difícil que le ha tocado vivir en el exilio ha sido el iniciar desde cero en la nación norteamericana, sin embargo, sostiene que también le ha dejado cosas positivas para su crecimiento personal y profesional.

“Todo inicio es complicado, sin embargo, Estados Unidos me ha traído cosas positivas ha despertado las ganas de superarme y de ser cada día mejor. Me ha motivado a aspirar a cosas más grande a nivel personal”, indicó.

Como migrante reconoce que lo más difícil es el adaptarse en cualquier otro país ajeno al suyo.

“Al principio tenemos menos oportunidades, menos derecho, sin embargo, gracias a Dios actualmente estoy en una mejor situación migratoria tengo derecho a trabajar y eso me ha facilitado en muchos aspectos”, aseguró.

Olivas trabaja como asistente de comunicación en una organización de mujeres y estudia el idioma Inglés en medio del proceso de retomar sus estudios universitarios. En Estados Unidos vive con su mamá y hermana.

Liberación de los 222: “Marcó un antes y después en mi vida”

En cuanto a su activismo político, el líder estudiantil mencionó que desde que salió del país trató de darse su espacio, un proceso para sanar sus heridas y las secuelas que le dejó el encarcelamiento arbitrario.

“Necesitaba mi espacio para reiniciar, volver a pensar en todo y reajustar mi enfoque y toda mi vida. Me había mantenido hasta este año bastante alejado de los espacios políticos de las personas políticas actuando como otro ciudadano, informándome sobre Nicaragua, sin embargo, este año algo cambió cuando vinieron los 222 excarcelados políticos marcó un antes y un después en mi vida porque vinieron exactamente al lugar donde vivimos, experimenté esos sentimientos de alegría y ellos reavivaron en mí esas ganas de luchar por Nicaragua, de aportar y hacer algo, ese compromiso que adquirí en 2018”, afirmó Olivas.

Aseveró que ese compromiso que aceptó y reafirmó públicamente lo empuja a continuar con la lucha cívica desde los espacios juveniles.

“Este 19 de abril, fue muy fuerte para mí, muchos sentimientos en mí se volvieron a despertar y he estado en comunicación con distintos movimientos y organizaciones juveniles y personas que se dedican al activismo político, que aunque me estoy dando mi momento, pero creo que me gustaría volver a incidir en estos espacios para ocupar mi voz para dar mi opinión y hablar por aquellos que no pueden. Estoy haciendo todo lo que puedo por Nicaragua”, indicó.

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Actualmente no pertenece a ninguna organización, en su momento perteneció al Movimiento Estudiantil 19 de Abril de la UNAN-León.

Olivas no ha perdido las esperanzas de regresar a Nicaragua aunque considera que “no creo que sea en un futuro cercano, me he resignado a eso”.

Apuesta por la unidad juvenil

Sobre la iniciativa MonteVerde, refiere que no ha recibido ninguna invitación aunque si ha tenido contactos con algunos integrantes: “Lo que yo creo que todo el tema de la unidad y la organización de la oposición en Nicaragua ha quedado en discurso, en palabras vacías, es algo que hemos venido escuchando desde 2019, y no se han consolidado lo que te dice que es un discurso irreal”, apuntó.

A criterio de Olivas, Nicaragua necesita “unidad y organización y eso es algo que ha pedido la comunidad internacional, y si no sucede nada de eso, el discurso de la unidad será algo vacío, fotos y comunicados juntos es una burla al pueblo de Nicaragua”.

A aquellos jóvenes o liderazgos juveniles que se sientan decepcionados y a su vez, con muchas ganas de luchar cívicamente por Nicaragua les invita a que “nos unámonos, organicémonos, creamos un espacio donde todos jóvenes podamos dialogar y podamos llegar a estrategia de conjunto, nosotros podemos darle el ejemplo al resto de los grupos de oposición de que si se puede poner a un lado todas nuestras diferencias y con verdadero amor y voluntad poner primero a Nicaragua y llegar a acuerdos”.

En particular invita a los lideres juveniles más visibles como Max Jerez, Yunova Acosta, Lesther Alemán, Samantha Jirón, Kevin Solís a todos los liderazgos y jóvenes. “Les invito a que nos llamemos a que hablemos e impulsemos la unidad juvenil y estudiantil y le enseñemos al resto de la oposición lo que se debe hacer por Nicaragua”, indicó.

El 15 de julio pasado, Olivas publicó un tuit que le resultó polémico. “A raíz de él recibí muchas ofensas, malos comentarios, y amenazas del sandinismo y otras que no. Muchas personas me pidieron que cambiarán mi opinión, yo llamé hermanos a los sandinistas porque yo creo todos los nicaragüenses somos hermanos, sin embargo, ese vínculo no cambia nada su relación con la ley y cualquier persona que haya cometido crímenes deben de pagar con la ley, con justicia”, concluyó.