Nicaragua entre los que menos recibe de la cooperación China, a pesar de propaganda oficialista
El aporte de la cooperación China en Nicaragua es inexacto y se maneja con secretismo. En toda Centroamérica, a pesar de ser el aliado más vocal, Nicaragua es de los que menos recibe.
El presidente chino, Xi Jingping, y el caudillo sandinista, Daniel Ortega.
Si tuviéramos que juzgar las relaciones diplomáticas y de cooperación por los discursos oficiales, la relación Nicaragua-China, establecida a finales 2021 tras el repudio del régimen sandinista de Daniel Ortega a Taiwán, sería la más próspera, la más generosa y la más rentable. Los hechos, sin embargo, no se ajustan al relato sandinista.
En toda Centroamérica sólo Honduras recibe menos de parte de China que Nicaragua, en donde se han establecido tan sólo 11 proyectos de cooperación oficialmente, con un coste total de alrededor de 60 millones de dólares declarados desde 2021. Dicha cifra es tan sólo una aproximación, ya que la mayoría de los proyectos de cooperación chinos carecen de transparencia.
Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas, el régimen sandinista y sus aliados chinos sólo han especificado montos para de viviendas sociales valuado en unos 400 millones de yuanes, de donde sale la cifra de los 60 millones de dólares. El resto han sido gestos o donativos cuyo monto no se especificó por ninguna vía oficial y caen en el rango de la especulación.
Entre tales gestos se cuentan donativos vacunas para combatir el virus COVID-10; instrumentos musicales para orquesta juveniles; insumos y equipos médicos; rehabilitación, mobiliario y equipos técnicos para escuelas; material antidisturbios para la Policía Nacional (institución acusada de violaciones a los derechos humanos); donativos por desastres naturales y donativos para casas maternas.
En contraste, Costa Rica y El Salvador son beneficiarios de 80 y 51 proyectos de cooperación públicos respectivamente.
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En Costa Rica el monto de la cooperación china fácilmente supera los 2 mil millones de dólares, mientras que en El Salvador vendrían siendo unos 935 millones de dólares, según datos del Observatorio de China en Centroamérica, curado desde Expediente Abierto.
En ambos países dicha cooperación se ha caracterizado por sus obras monumentales, destacando en Costa Rica el “mejoramiento y modernización” del Estadio Nacional de Costa Rica, llevado a cabo entre 2020 y 2021 por unos 11 millones de dólares.
El Estadio Nacional de Costa Rica tiene capacidad para 35 mil personas y fue remodelado y modernizado con apoyo de la China comunista. Foto: Cortesía
Pero aunque el estadio es una muestra visible del apoyo chino, el grueso de la cooperación china en Costa Rica se concentra en educación, seguida de transporte, respuesta a emergencia y seguridad.
Por otro lado, el presidente salvadoreño Nayib Bukele inauguró en 2023 las nuevas instalaciones de la Biblioteca Nacional de San Salvador, un masivo complejo en el centro histórico de la capital renovado por China en un presupuesto de unos 4 millones de dólares. Por su parte, los principales proyectos de cooperación chinos en El Salvador se enfocan en respuestas a emergencia, educación, cultura y recreación.
El masivo complejo de la Biblioteca Nacional de El Salvador fue financiado con la cooperación de la China comunista. Foto: Cortesía
Hasta la fecha en Nicaragua no se ha construido nada comparable a estos proyectos con apoyo chino. Este mismo jueves, 4 de junio, el diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez anunció los planes para construir “un hospital en Diriamba como parte de los nuevos acuerdos de cooperación con Nicaragua para el periodo 2025-2027”.
“El hospital tendrá un área de construcción de 20 mil metros cuadrados, con una capacidad para 110 pacientes con camas, con equipos de alta tecnología, atendiendo diferentes especialidades a casi 200 mil pacientes”, señala la prensa oficialista, citando al diputado. Este sería el primer proyecto arquitectónico de gran envergadura de China para Nicaragua.
En contraste, la relación que Nicaragua mantuvo con la isla de Taiwán, rival político, histórico e ideológico de la china comunista, fue no sólo superior en términos monetarios absolutos (dejando tan sólo en sus últimos dos años unos mil millones de dólares), sino también más tangible, con proyectos como el Estadio Nacional Denis Martínez, la antigua Casa Presidencial (ahora en desuso) y otras iniciativas sociales habitacionales y sanitarias.
