Nicaragua e Irán: dos regímenes hermanados por la represión

Dos países en lados opuestos del mundo comparten una misma realidad: la dictadura.

  • 3:29 pm
  • Jun 8, 2023
República 18

Nicaragua será la última escala en el viaje del presidente iraní, Ebrahim Raisi, quien también pasará por Cuba y Venezuela para fortalecer la cooperación entre la república islámica y estos países de América, según informó la agencia de noticias iraní Irna y confirmó la vicepresidente y vocero del régimen de Nicaragua, Rosario Murillo.

El viaje se anuncia apenas días después de que el gobierno firmara un convenio con una empresa china para adquirir unidades de transporte del país asiático, un trato que también antes había logrado con la Federación Rusa.

Desde que Estados Unidos tomó una postura contra el régimen debido a las violaciones a los derechos humanos durante la crisis iniciada en 2018, la agenda ha sido la búsqueda de socios alternos que compiten con el país del norte, el principal socio comercial de Nicaragua.

Regímenes hermanos

Aunque el régimen de Nicaragua (surgido de un partido de izquierda) y el de Irán (una teocracia musulmana) parezcan opuestos a simple vista, comparten muchas similitudes. Ambos regímenes tuvieron su origen en 1979 luego de revoluciones que depusieron a gobiernos cercanos a Estados Unidos, el de Anastasio Somoza y el del Shah (rey) Mohammad Reza Pahleví respectivamente.

Ambos gobernantes derrocados murieron al año siguiente, aunque en circunstancias muy distintas, y los regímenes que los reemplazaron desarrollaron una retórica radicalmente anti-estadounidense. Sin embargo, el gobierno islámico en Irán nunca fue interrumpido, mientras que el Frente Sandinista fue derrotado electoralmente en Nicaragua tras una guerra civil.

Represión paralela

Ambos países han sido también sujetos a sanciones de parte de los Estados Unidos y la Unión Europea. En el caso de Irán, las más recientes fueron impuestas a raíz de la represión de la Guardia Revolucionaria Iraní contra manifestantes durante el ciclo de protestas del año pasado, que dejó un saldo de casi 500 muertos, algunos de ellos ejecutados públicamente por el Estado tras recibir la pena capital.

Tal fue el caso de Mohren Shekari, ejecutado el 9 de diciembre de 2022 tras comparecer en lo que Amnistía Internacional calificó de “simulacro de juicio”, en el que fue condenado a muerte por el delito de “enemistad contra Dios”.

Por su parte, el gobierno de Nicaragua ha reprimido violentamente protestas desde que inició la crisis de 2018, dejando un saldo de alrededor de 300 muertos y, por medios por medio de procesos denominados “farsas judiciales” por organizaciones defensoras de derechos humanos, condenó a cientos de opositores a prisión por el delito de “traición a la Patria”.

“Adversarios de Estados Unidos”

“Lo que ofrece Irán a Nicaragua es respaldo político” explicó a República 18 Carlos Cascante, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Costa Rica. “Cuando un país tiene cuestionamientos desde la mayoría de la comunidad internacional“, como es el caso de Nicaragua, “se aferra a los respaldos políticos” de otros países cuestionados, detalló.

“Por otro lado, Irán, Nicaragua, Cuba y Venezuela buscan mecanismos para evadir las sanciones económicas” impuestas por países como Estados Unidos y los miembros de la Unión Europea, expuso Cascante. “Entre ellos intentan llegar a acuerdos para establecer medidas que les permitan salir de ese bloqueo económico” añadió.

Según el politólogo, el común denominador entre estas naciones es que “son calificados como adversarios, incluso amenazas para los Estados Unidos y este tipo de visitas permite jugar con la paranoia de la seguridad estadounidense“.

Alianza de tiranías

Para Napoléon Campos, especialista salvadoreño en Relaciones Internacionales, integración regional y migraciones, “han confluido en el mundo procesos de desmantelamiento democrático-constitucional e institucional en varios países, en varias latitudes, incluyendo países como Nicaragua, con una dinámica inaugural fiera, salvaje y cobarde“.

El especialista cita la invasión rusa a Ucrania como el contexto de “agudización de los proyectos tiránicos”. “Observamos que la cooperación entre tiranos se va estrechando y, por ende, los congresistas y gobiernos de países democráticos se convierten en sus enemigos” agregó.

Campos calificó al gobierno de Irán como una cúpula de “chiítas fascistas“, refiriéndose a la rama del islam que profesa e impone la República Islámica. “Tienen las manos bañadas en sangre por sus abominables violaciones a los derechos humanos, por mantener una política de odio contra las mujeres” denunció Campos.

Daniel Ortega se ha prestado a muchas cosas” en nombre de la cooperación, dijo Campos, quien señaló que las investigaciones de Irán en el área de las armas nuclear crea “una especial tensión” en cada una de estas visitas y acuerdos.

“Ya no queda duda de que todo proyecto tiránico necesita del aislamiento internacional” para sostenerse, declaró Campos, concluyendo que “Daniel Ortega nos quiere vender que sus enemigos personales son los enemigos del pueblo de Nicaragua“.