Desprotección a la niñez continúa evidenciándose en Nicaragua
En días recientes, un menor de dos años fue violado por su padrastro de 38 años, quien se dio a la fuga luego de cometer el crimen.

La violación a un menor de dos años en Somoto, cabecera del departamento de Madriz, este 14 de agosto, revela el panorama que vive la niñez en Nicaragua. A raíz de la reducción de espacios, cierre de organizaciones sociales, la pandemia de la Covid-19 y el desinterés estatal, los derechos de las niñas, niños y adolescentes se ven cada vez más relegados.
Las cifras de agresiones sexuales a menores de edad suben cada año en Nicaragua. En 2021, último año de publicación de las cifras oficiales, la cantidad de violaciones a menores de edad alcanzaron 578, mientras que las de estupro a 291.
Estos indicadores son superiores a los del año previo, cuando se registraron 487 casos de violaciones a menores de 14 años y 242 de estupro, según datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE)
Casos de violación a menores de edad siguen presentándose
El caso más reciente y público de violación a un menor de edad se dio a conocer este 14 de agosto, médicos del hospital capitalino Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera “La Mascota”, realizaron una cirugía reconstructiva a un niño de dos años que presuntamente fue violado por su padrastro en Somoto, Madriz
Según se informó, la cirugía sirvió para curar el desgarro anal a consecuencia de la violación, que tuvo lugar el pasado 18 de julio, según expresaron fuentes médicas a medios de comunicación.
El menor de edad se encuentra bajo cuidado de especialistas, quienes están monitoreando constantemente su evolución.
El agresor, de 38 años, luego de cometer el crimen, huyó a Honduras. La Policía de Nicaragua fue alertada de la agresión sexual por parte de autoridades médicas del Hospital de Madriz, donde fue llevado el menor de emergencia por un familiar.
Fuentes del centro médico en Managua informaron también que la madre del menor es una adolescente de 17 que se encuentra embarazada del agresor. Por esta razón, es atendida por el Ministerio de la Familia.
Violación y abusos de la niñez en Nicaragua en incremento, pero no todas se registran
Las cifras que incrementan también se conjugan con el cierre de organizaciones sociales que defendían los derechos de los menores de edad. Sin embargo, no todos los casos de agresiones sexuales llegan a los registros oficiales del régimen.
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Un especialista en temas de la niñez y adolescencia consultado por República 18 en 2022, en condición de anonimato por temor a represalias gubernamentales, explicó que uno de los factores que juegan en contra de los menores de edad abusados es que los familiares optan por no denunciar, abriendo paso a que estas agresiones no se registren.
“Son casos que ocurren en el seno de la confianza, por lo que es complejo que la gente denuncie a un papá, un tío, un sobrino, un abuelo. Entonces en los casos de la familia es donde hay más impunidad y casi la mitad de los casos de agresiones a niñas ocurren en estos escenarios”, señaló el especialista quien añadió que el cierre de organizaciones de la sociedad civil contribuye a que exista un gran subregistro.
Operadores políticos del FSLN “resuelven” casos en Nicaragua
Otro especialista consultado en condición de anonimato, explicó que los brazos políticos del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), usurpan roles al intentar resolver los casos de violencia sexual a menores de edad en los barrios.
“En uno de los barrios de Managua, una niña de once años fue abusada por un adulto que la puso a practicar sexo oral. Cuando se interpuso la denuncia en la Policía, le dijeron que ese caso lo podían resolver con una mediación con un miembro del gabinete de familia del Frente Sandinista del barrio”, relató.
Por esta razón, muchos casos no llegan a las autoridades policiales y quedan “resueltos” por operadores políticos que no llevan registros de estos.