Luego de las festividades de diciembre, Nicaragua podría enfrentarse a una tercera ola de Covid-19, esta vez con la incidencia de la variante Ómicron, debido a la falta de implementación de medidas de prevención y las aglomeraciones, según advierte un especialista consultado por República 18.

Varios países del mundo han decidido cerrar sus fronteras ante la amenaza de contagios de la variante Ómicron, detectada en Sudáfrica y considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “variante de preocupación”.

La secuencia genómica de la variante ómicron (linaje B.1.1.529 en el sistema PANGO, o linaje 21K de NextStrain) muestra 55 mutaciones respecto al virus original de Wuhan, 32 de ellas situadas en la proteína S o espícula, la más importante por su papel en la infección de las células y la respuesta inmunitaria.

Aunque la Iglesia Católica llamó a evitar las aglomeraciones, especialmente durante la celebración de la tradicional gritería el 7 de noviembre, especialistas consideran que, con base en la experiencia del año anterior, podría surgir un nuevo rebrote.

Le puede interesar: Iglesia Católica llama a evitar aglomeraciones en fiestas de fin de año

Al respecto, el epidemiólogo Leonel Argüllo señaló que las medidas de prevención que se implementaron para combatir a la primera cepa, son aplicables para Ómicron.

“Todas las medidas de prevención que tenemos hasta el momento, funcionan con la nueva variante. El virus ha hecho más de 12 mil modificaciones, y de todas esas solo cinco han sido variantes de preocupación por ser más contagiosas, más agresivas y porque se escapan de la vacuna. Las últimas variantes son una peor que la otra. Omicron será peor que la Delta. Aún no sabemos si será más mortal”, dijo Arguello.

Nicaragua produce sus propias variantes de Covid

Argüello explicó que debido al alto índice de aglomeraciones, Nicaragua podría estar produciendo variantes a las que no se les presta atención. 

“En Nicaragua donde se promueven aglomeraciones y el contagio, hay más posibilidades de que surja una variante. El virus se reproduce en miles o millones de copias, pero una de ellas sale diferente. En Sudáfrica tuvieron la habilidad de “tomarle la foto” y la detectaron, pero es posible que haya en todas partes del mundo”, dijo Arguello.

En ese sentido, destacó que la no detección de variantes y la retardación en la aplicación de vacunas responde a una voluntad política del régimen de Daniel Ortega.

Leer además: OPS confirma circulación de variantes de Covid-19 en Nicaragua

“Nicaragua tiene todo, lo que falta es la voluntad política para reconocer que ha matado a miles de personas.  Hay capacidad para poner 150 mil vacunas diarias, para que en un mes podás vacunar a toda la población. Tenemos también la capacidad para identificar las variantes para alertar a la gente”, explicó.

También destacó que las jornadas de vacunación en las que se aglomeran personas, son un importante foco de contagio.

“En las vacunaciones se da un pésimo ejemplo porque se convierten en centros de contagios. Luego vuelven los factores de diciembre, mes propicio para las actividades de aglomeración, lo que es una gran irresponsabilidad”, dijo Arguello quien alertó que la tercera ola de Covid-19, podría ser más mortal que la segunda, registrada entre abril y octubre de 2021.