La embajada nicaragüense en España «no están colaborando con nosotros«, declaró el pasado martes José Ballesta, alcalde de Murcia, en relación a la repatriación de los cuerpos de tres nicaragüenses fallecidos en durante un terrible incendio que azotó una discoteca de la ciudad el domingo, 1 de octubre.

El incendio se extendió hacia otros dos locales, causando estragos por un costo de hasta 15 mil euros y cobrando la vida de más de una docena de personas, según estimados oficiales, pero solamente hubo fallecidos en el local de origen.

Ahora, la alcaldía de Murcia lamenta que el régimen de Daniel Ortega esté generando obstáculos para la repatriación en vez de colaborar con el ayuntamiento.

El alcalde murciano informó que el ayuntamiento «se hará cargo del transporte de éstos hasta el aeropuerto de Madrid para su repatriación hasta Nicaragua», así como también asumirá el costo del necesario embalsamamiento de los cuerpos de 3 de los 5 nicaragüenses fallecidos cuyas familias se negaron a la cremación arguyendo motivos religiosos.

Una investigación del medio La Lupa calculó en 2020 el costo de la repatriación desde España entre 6 500 y 10 500 dólares, dependiendo del servicio al que se acuda. Casos recientes apuntan a que la cifra sigue vigente.

Los cuerpos a espera de repatriación pertenecen a los ciudadanos Erick Hernández, un repartidor de Coca-Cola de origen nicaragüense que había migrado a España hacía casi 15 años; su madre, Martha; y su hermano, Sergio. Los cuerpos de las otras dos víctimas nicaragüenses, Orfilia Blandón (pareja de Erick) y Tania Salazar (amiga de Erick) serán cremados.

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En contraste con la actitud de los delegados diplomáticos del régimen nicaragüense, Ballesta agradeció  «la colaboración estrecha de las embajadas de Colombia y Ecuador, países de origen del resto de las víctimas, cuyos familiares siguen teniendo a su disposición los recursos de atención psicosocial que puso en marcha Cruz Roja el día de la tragedia», reportó el medio Europa Press.

Ni el régimen sandinista de Nicaragua ni sus autoridades diplomáticas en España se han pronunciado al respecto de los comentarios del alcalde.

El total de muertos de aquel siniestro fueron 13, todos hispanoamericanos y 5 de ellos nicaragüenses. Estos últimos eran familiares y amigos que celebraban el cumpleaños de Hernández en la disco Fonda Milagros, donde inicio el fuego a eso de las 6 de la mañana posiblemente debido a un cortocircuito, aunque la causa sigue sin establecerse de manera definitiva.

Lo que sí se sabe son los elementos que exacerbaron la situación: extintores vacíos, falta de aspersores de agua en el techo y obras irregulares son destacados en distintos testimonios recopilados por la Policía española tras el incidente.