¿Qué se sabe del monaguillo presuntamente detenido al regresar a Nicaragua?
Martínez cruzó Costa Rica irregularmente para salvar su vida de la persecución en Nicaragua

Kevin Josué Martínez Alemán, joven perseguido político que fungía como camarógrafo del canal costarricense Ticavisión, fue presuntamente secuestrado alrededor del 20 de septiembre en la ciudad de Nandaime por efectivos de la Policía Nacional de Nicaragua, según informó el canal por medio de sus redes sociales.
Iván Flores, director del canal, confirmó a República 18 la detención del joven. Había estado en contacto con la abuela de Martínez, a través del teléfono del joven, al momento de haber sido este detenido, pero desde la noche del miércoles no han vuelto a tener noticia ni del nieto ni de la abuela.
Según Flores, Martínez había sido contactado por la Policía Nacional para informarle que podía regresar a Nicaragua. Flores también señala que agentes la Policía Nacional supuestamente se pusieran en contacto con familiares suyos.
«Le dejaron mensajes de disculpas por haberlo golpeado y por el maltrato, y además le pedían regresar a su patria e incorporarse a sus labores pastorales sin temor», asegura la denuncia.
A sus 17 años, Martínez, originario de Diriomo, tuvo que huir hacia Costa Rica en diciembre del año pasado. Lo habían asignado en su trabajo como monaguillo a la Parroquia Santa Ana de Nandaime cuando empezó el acoso en contra del sacerdote Manuel Salvador García, hoy preso político del régimen.
En Nandaime, Martínez trabajaba en la parroquia a la vez que terminaba su secundaria en el instituto de la ciudad.
La Policía lo violentó, según relató en distintas ocasiones, porque lo identificaron como colaborador religioso. Cuando fue retenido por agentes de migración en Costa Rica, inmediatamente solicitó asilo porque temía regresar a Nicaragua. Eso ocurrió hace nueve meses.
Las autoridades no se han pronunciado al respecto ni confirmando la detención ni negándola. Tampoco la familia de Martínez se ha pronunciado al respecto de esta enigmática eventualidad.
Ante la detención, la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) en Miami expresó su preocupación ante los continuos «abusos contra hombres y mujeres de prensa en Nicaragua».