Nicaragua ha tenido menos libertad de prensa bajo la administración de Daniel Ortega
A lo largo de diez años se ha desarrollado una estrategia escalonada en contra de medios y periodistas, para golpearles económica, física, moral, psíquica, política y legalmente.

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A 43 años de conmemorarse el asesinato del mártir de las libertades públicas, Pedro Joaquín Chamorro, la Fundación Violeta Barrios de chamorro presentó un diagnóstico sobre la situación de la libertad de prensa y acceso a la información pública en los últimos diez años, período regido por Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Cristiana Chamorro, asesora de Fundación Violeta Barrios de Chamorro durante la presentación de esta investigación recordó que su padre fue asesinado por las libertades públicas, por la libertad de prensa y “ahora estamos viviendo algo peor, yo nunca pensé que íbamos a hablar en Nicaragua de una dictadura peor que la de Somoza, a pesar que en la de Somoza mataron a mi padre”.
A pesar que han pasado 43 años de la muerte de Pedro Joaquín Chamorro, su legado sigue vigente sostiene su hija Cristiana, quien considera que cientos de cuidadnos y periodistas están levantando su bandera.
Para Cristiana Chamorro los métodos que se usaron hace años, están siendo utilizados por el régimen de Ortega y Murillo de manera más monstruosa.
De acuerdo a los hallazgos de este diagnóstico, el Estado ha implementado una estrategia por etapas para imponer la narrativa oficial, debilitar, desarticular, volver inefectivos y destruir la credibilidad y presencia física de los medios y periodistas independientes.
El estudio también revela que entre 2010 y 2020 han desaparecido, cerrado, se han destruidos y confiscados 20 medios de comunicación en 12 departamentos del país, la mayoría por decisiones gubernamentales.
Una década de represión
Durante el período de estudio, Fundación Violeta destaca que han ocurrido agresiones de diferente índole en contra de decenas de periodistas en toda Nicaragua. En cada caso prevalecen la falta de investigación y la impunidad.
A lo largo de diez años se ha desarrollado una estrategia escalonada en contra de medios y periodistas, para golpearles económica, física, moral, psíquica, política y legalmente.
En tiempos recientes, personas afines al gobierno han promovido juicios por incitación al odio, amenazas, injurias y calumnias en contra de periodistas.
A finales de 2020 el Estado aprobó instrumentos legales que violan derechos y garantías constitucionales, “Ley de regulación de Agentes Extranjeros” y la “Ley especial de cíberdelitos”
Guillermo Medrano, coordinador de derechos humanos de Fundación Violeta, señaló que durante todo este período de forma fallida el gobierno de Ortega y Murillo “ha querido vender que los medios de comunicación independientes que no repiten la narrativa oficial son opositores, y no, no existen medios de comunicación opositores, la opositora es la realidad, los medios de comunicación lo único que hacen es transmitir lo que es noticia”.
Medrano, resaltó que durante 2020 la Fundación logró registrar 360 casos a la libertad de prensa, “quiere decir que casi una por día, cada treinta horas en Nicaragua en el año 2020 se cometió una agresión a la prensa independiente, a la que ha estado en primera línea a la par de la verdad”.
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