El obispo de la Diócesis de  Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez Lagos, durante la homilía de este domingo a puerta cerradas desde iglesia catedral San Pedro Apóstol, llamó a hombres y mujeres jóvenes de Nicaragua a construir una patria mejor, a no dejarse robar el protagonismo que por su misma juventud tienen.

“Mantengan la bandera enaltecida, necesitamos jóvenes intrépidos y responsables que participen en todos los sectores de la vida social y nacional, que no teman los obstáculos y dificultades, capaces de renovar la faz de la tierra, de encender en el corazón de los nicaragüenses y en toda la nación la llama del amor y la justicia”

Monseñor Álvarez, alentó a los jóvenes que aunque puedan sentirse en este momento en medio de un mar confuso no tengan miedo, “abran de par en par las puertas de sus corazones a cristo, ámenlo, amen a su patria, amen a Nicaragua, no renuncien a los grandes y enormes ideales que construye una nación, sigan siendo intrépidos y decididos constructores de una nueva Nicaragua sin vicios del pasado. Caminen hacia adelante”, les animó.

Los jóvenes son la esperanza

El obispo de la Diócesis de Matagalpa, en días pasados en ocasión de la solemnidad católica de Pentecostés reflexionó sobre la situación de Nicaragua y el papel esperanzador de la juventud en medio de la crisis socio política y crisis sanitaria que sufre nuestro país.

Aunque la pandemia del Covid-19 nos azote, mantengan el espíritu en alto dando esperanza a Nicaragua y a la Iglesia, ha exhortado reiteradamente Monseñor Rolando Álvarez a los jóvenes nicaragüenses.

“Hoy más que nunca los necesitamos a ustedes. Primero cuidándose, cuídense, cuídense. Ustedes son el presente y el futuro y, ¿qué hacemos sin presente y sin futuro?: estamos listos y servidos”, señaló el obispo.

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